Dirección y sindicato mayoritario en el comité de empresa de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia), UGT, alcanzaron ayer un acuerdo, en la reunión celebrada en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL), respecto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal presentado por la compañía y que afectará a un máximo de 1.100 trabajadores de mayo a diciembre.
Finalmente, la empresa ha accedido a completar el salario de los afectados para que perciban el 80 por ciento de sueldo y antigüedad, y a que su aplicación sea rotatoria de modo que no afecte únicamente a los trabajadores del turno de noche, que será eliminado en mayo por la caída de la demanda de vehículos.
Así, ese nuevo ERE empezará a aplicarse en mayo y afectará a 800 trabajadores hasta septiembre, con una producción estimada de 1.400 unidades diarias, y a partir de ese mes afectará a un total de 1.100 trabajadores dado que la producción bajará hasta los 1.200 coches.
En la reunión de ayer, convocada antes de concluir el periodo de consultas del ERE, a la que asistió también el director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social de la Generalitat, Román Ceballos, participaron representantes de todos los sindicatos de la planta, aunque finalmente sólo suscribió el acuerdo UGT.
Desde CCOO, CGT y STM se opusieron al mismo por considerar que «se ha escenificado un acuerdo pactado entre la empresa y UGT, al que se ha querido dar formalidad con la presencia de Ceballos», y en el que «no se recoge ninguna propuesta de las planteadas por el resto de organizaciones», como que los afectados reciban su salario íntegro o que se proteja especialmente a los trabajadores de más de 50 años, según explicó el secretario general de CCOO en la factoría, Miquel Rosaleny, quien abandonó la sesión antes de proceder a la firma.
Ceballos señaló que, según las condiciones acordadas ayer y que deberán ser ratificadas ahora por el comité de empresa de la factoría, la empresa completará hasta el 80 por ciento del sueldo y la antigüedad de los afectados, además de comprometerse a que «no se produzcan pérdidas» de las pagas extraordinarias o vacaciones, y a que se realicen rotaciones para que esos excedentes de personal «no afecten siempre a los mismos».
La empresa se comprometió asimismo a «seguir utilizando mecanismos temporales para afrontar posibles situaciones futuras de excedentes de personal», con lo que por el momento descarta recurrir a la extinción de contratos, así como a «estudiar» hacer frente a los picos de demanda puntuales programando más producción durante el día, o por la noche en caso de ser necesario, en vez de recurrir a sábados de producción extraordinaria como hasta ahora, para reducir así al máximo el número de trabajadores en situación de desempleo temporal.
Así lo confirmó el director de Recursos Humanos de la compañía, José Abargues, quien apuntó que la producción estimada para el mes de mayo es de 1.400 vehículos al día, 800 Fiesta y 600 Focus, aunque reconoció que, al igual que sucedió al programar la producción de abril, «puede que algún día no se alcancen esas 1.400 unidades programadas porque no haya tanta demanda del Focus».
APROBADO EL ERE DE MOTORES
En otro orden de cosas, la Dirección General de Trabajo resolvió favorablemente el anterior ERE temporal presentado por la dirección para trabajadores de la planta de motores, aunque rebajó un 20 por ciento del número de afectados y el periodo de duración del mismo, hasta aprobar que se vean afectados por esa suspensión temporal de contratos un total de 355 trabajadores durante 60 días.
Previamente, el 24 de diciembre, el departamento de Ceballos autorizó un ERE temporal que afectaba durante 16 días a un total de 4.577 trabajadores de la planta valenciana, y del que todavía restan por programarse cinco jornadas de paro que, según indicó Abargues, «aún no tienen fecha» y son días que quedan «guardados por si se mantiene la baja demanda del Focus», aunque afectarían «a cientos, no a los miles» previstos inicialmente.
Por otro lado, abordaron la propuesta de convenio colectivo presentada la pasa semana por la dirección, que fue aprobada por el comité de empresa con los votos de UGT dado que recoge sus principales demandas, tales como los cinco años de vigencia, el incremento salarial según el IPC previsto por el Gobierno y un plan de jubilaciones parciales con relevo, y sobre la que se pronunciarán mañana en referéndum los trabajadores de la factoría.
CONVENIO COLECTIVO «VITAL Y ATÍPICO»
Román Ceballos hizo hincapié en que se trata de «un acuerdo vital y atípico en estos tiempos que corren» puesto que, en palabras del responsable de Recursos Humanos de la firma, supone «la mejor oferta del sector de la automoción en España presentada este año».
El director general de Trabajo subrayó que el ERE pactado ayer, «reforzado» por el convenio colectivo, «dota a la planta de garantías y la hace menos vulnerable que otras plantas» de Ford a la hora de estudiar futuras medidas e incluso cierres por el «claro excedente de producción» existente en Europa.
«Blinda la viabilidad de la factoría ante una situación muy compleja como la que atraviesa el sector», sentenció Ceballos, quien valoró la «madurez» mostrada por UGT al sumarse al acuerdo y lamentó que el resto de organizaciones sindicales «no se sumen» por exigencias propias de «un planteamiento no ajustado a la realidad».
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