La responsable de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, y el presidente del 40 Congreso Confederal del sindicato y secretario general de UGT-Cataluña, Josep María Álvarez, reconocieron ayer que la falta de acuerdo entre sindicatos y CEOE para renovar en 2009 el acuerdo interconfederal de negociación colectiva (ANC) dificultará la consecución de planes de igualdad en las empresas.
Fontecha y Álvarez hicieron estas declaraciones en rueda de prensa para informar de la ‘Carta Sindical por la Igualdad’ que ha aprobado el 40 Congreso del sindicato, que se celebra en Madrid hasta hoy.
La no renovación del pacto de convenios entre sindicatos y patronal no ayudará, según Fontecha, a avanzar en la implantación de planes de igualdad en el seno de las empresas, de forma que CC.OO. y UGT tendrán que ganar esta «batalla» convenio a convenio. «Será más difícil. La ausencia de un marco general dificultará los procesos de negociación colectiva», reconocía Álvarez.
No obstante, ambos responsables advirtieron a los empresarios de que los sindicatos no permitirán que la crisis económica se salde con la imposibilidad de los trabajadores de ejercitar derechos ya conquistados ni con más desigualdad entre hombres y mujeres.
«Sería bueno que muchas empresas donde hay más desigualdad, muchas grandes marcas de este país, sean conscientes de que nuestra paciencia tiene un límite y sería bueno que, para no hacernos daño, fuéramos capaces de articular procesos que a corto y medio plazo introduzcan elementos de igualdad», destacó el responsable de UGT-Cataluña.
Para Fontecha, las trabas que ponen las empresas a la igualdad entre hombres y mujeres tiene que ver con el dinero. En su opinión, «la desigualdad, hasta ahora, ha sido muy rentable económicamente» para las empresas, pues, a pesar del gran nivel de formación de las mujeres (el 70% de los licenciados españoles son mujeres), las pagan salarios bajos utilizando «como excusa» la maternidad.
«Tenemos menos hijos que nunca, más formación que nunca, pero no se contratan a más mujeres y los salarios siguen siendo bajos», denunció Fontecha, que avisó además de la crisis económica no puede ser un argumento para no seguir avanzando en materia de igualdad.
CALIDAD EN LOS PLANES
Por el contrario, en UGT tienen claro que si la igualdad es un objetivo sindical de primera magnitud, aún lo es más en tiempos de crisis, sobre todo cuando desde algunos foros se está planteando una especie de «paréntesis» en el cumplimiento y ejercicio de los derechos conquistados.
De ahí que el 40 Congreso haya decidido aprobar esta ‘Carta Sindical’, con la que quiere transmitir un compromiso mayor con la igualdad, objetivo que, según dijo Álvarez, «no puede esperar ni ser objeto de un retroceso».
Al sindicato, más que el número, lo que le interesa es la calidad de los planes de igualdad que están obligadas a negociar las empresas de más de 250 trabajadores, en virtud de la Ley de Igualdad, aprobada hace dos años. De momento, las empresas afectadas no son muchas, pues la vigencia de la obligación de pactar dichos planes comienza una vez expirado el convenio colectivo que les sea de aplicación.
En cualquier caso, Fontecha avisó de que los planes de igualdad no pueden concebirse únicamente como planes de conciliación de la vida laboral y familiar, pues éste no es el único problema de las mujeres en el mercado laboral. Para los responsables de UGT, la igualdad no es un tema que concierna únicamente a la mujer, es un problema social, con implicaciones sociales.
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