El secretario general de UGT y candidato a la reelección, Cándido Méndez, acusó hoy a la CEOE de dar «un giro radical» en su discurso de los últimos meses, al tiempo que insistió una vez más en la necesidad de subir los salarios de los trabajadores en una época de crisis económica.
Así lo puso de manifiesto Méndez, durante su intervención en el 40 Congreso de UGT que ha comenzado hoy en Madrid, donde el único candidato a las elecciones aseguró que la patronal ha pasado por varias fases, en las que incluso llegó a decir que era imprescindible mantener el poder adquisitivo de los salarios para evitar una caída del consumo.
«En los últimos meses se ha pasado a otro tipo de afirmaciones», señaló Méndez, tras asegurar que los «profetas del despido libre» son los «profetas de la inseguridad» y subrayar que lo que le hace falta al país es confianza y que la «inseguridad es la madre de todos los desastres».
Insistió en que el verdadero problema de la economía española es que los salarios son bajos. «Hay que subirlos, que quede claro de una vez», subrayó en presencia del presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, y del presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que acudieron a la apertura del congreso.
A su juicio, son los trabajadores los que están pagando con más dureza la crisis económica, y consideró que algunos pretenden «que la vuelvan a pagar reduciendo los salarios», motivo por el que pidió a la CEOE que actúe de forma contenida en épocas de crisis.
«En periodos de crecimiento económico las organizaciones empresariales han actuado de forma contenida porque era lo mejor para la sociedad, creemos que tenemos autoridad moral para pedir a la CEOE que se comporte de la misma manera «, subrayó, tras considerar que la postura de la patronal no crea confianza, no favorece la recuperación y daña el tejido productivo español.
A pesar de todo, el líder de UGT confío en volver «con prontitud» a la senda del diálogo social constructivo, aunque aprovechó también su intervención para arremeter contra el principal partido de la oposición y contra el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por insistir en que la economía española necesita una reforma laboral.
«Creo que la misma responsabilidad se debe pedir a las fuerzas políticas, particularmente a las que son alternativa de Gobierno», indicó Méndez, quien recordó unas declaraciones del portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, sobre la falta de reacción de los agentes sociales ante la crisis.
«Lo dice alguien que durante su Gobierno llevó a las últimas consecuencias el modelo neoliberal, que nos ha llevado a este colapso», subrayó el sindicalista, tras pedir a la oposición que explique de manera clara las alternativas que propone para hacer frente al ajuste. «Algunos buscan el choque social, pero silencian que sus soluciones pasan por el choque social y los decretazos», denunció.
PIDE FIRMEZA AL GOBIERNO
Además, exigió al Gobierno «firmeza» y le advirtió de que serán muchas las presiones que vayan surgiendo para que cambie el discurso que ha defendido hasta la fecha y que se centra en que la crisis no se supera debilitando el sistema social, sino cambiando el modelo productivo.
«Le pido firmeza, impulso político y nitidez en los mensajes para inyectar confianza», indicó Méndez, tras pedir también al Gobierno que procure la estabilidad parlamentaria y que intente asegurar mayorías de izquierdas en el Parlamento.
En este punto, el líder de UGT defendió la postura y las propuestas de la organización, que defienden de «manera intransigente» los derechos de los trabajadores sin alertar una crispación que no beneficia al país. Además, resaltó la necesidad de acometer reformas estructurales que partan de la ética del trabajo, la economía al servicio de la sociedad y el papel del Estado y los impuestos.
Aseguró que UGT ha demostrado durante los años su capacidad de adaptación, algo que seguirá haciendo en el futuro sin caer en la defensa de posturas «equivocadas» y defendiendo el empleo y a los trabajadores. «En la búsqueda de soluciones a estos problemas será fácil encontrar a la UGT», aseveró.
REFORMAS ESTRUCTURALES
Apuntó a la educación, la innovación y al diálogo social como algunos de los principales retos de la economía en estos momentos, al tiempo que se refirió a algunas «decisiones inaplazables» que tienen que ver con la llegada de la liquidez a empresas y familias, para lo que, a su parecer, el Gobierno debe exigir una responsabilidad social a las entidades.
En este sentido, recordó también la necesidad de intervenir el sistema financiero y resaltó la necesidad de que el Estado se quede en las entidades para cuando lleguen las épocas de bonanza. «Si el Estado entra en una sociedad que sea para quedarse. Se echa de menos la banca pública», indicó.
Finalmente, recordó que la prioridad «absoluta» de los sindicatos en un momento como el actual es la protección de los desempleados, y apostó por modificar o flexibilizar los requisitos de acceso a la prestación si es necesario.
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