La dirección de la multinacional Cadbury España informó ayer al comité de empresa del cierre de su planta de chicles Trident de El Prat de Llobregat (Barcelona), lo que supone el despido de los 170 empleados que trabajan en la planta.
La compañía ha explicado que deslocalizará la producción de la planta barcelonesa a otras instalaciones europeas del grupo, principalmente a Polonia, aunque también a Francia y Rusia.
Los despidos no afectarán a cerca de cien trabajadores de Barcelona pertenecientes a los departamentos comercial, financiero y marketing de la multinacional, como tampoco al centro de toma de decisiones en España.
Cadbury comunicó a la plantilla su intención de iniciar próximamente «un proceso de diálogo» con la representación sindical para buscar una solución adecuada al momento actual y que «minimice el impacto» de esta medida.
El responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO de Catalunya, Miguel Ángel Domínguez, expresó la «sorpresa» del comité de empresa ante esta noticia, puesto que aseguró que no existían «indicios de bajada de producción ni problemas económicos» que hicieran prever el cierre.
Domínguez aseguró que el sindicato se opondrá a los despidos «injustificados» y lamentó que la estrategia de la empresa responda a una «deslocalización clara» de la producción.
La responsable de la Federación Agroalimentaria en el Baix Llobregat, Ester Espigares, lamentó que los planes de la multinacional pasen por llevar la producción de los chicles «a una nueva fábrica enorme en Polonia», cuando el negocio en Barcelona «va bien».
Sindicatos y dirección de Cadbury España mantendrán el viernes la primera reunión en la que la representación de los trabajadores espera que la compañía aporte «algún tipo de documentación» que explique y justifique esta decisión.
Además de la planta catalana, Cadbury cuenta en España con factorías en Valladolid y Ateca (Zaragoza). A nivel internacional, distribuye sus productos en 200 países y cuenta con 50.000 empleados.
2 comentarios en «Trident cierra su fábrica de chicles, despide a 170 trabajadores y deslocaliza la producción a otras plantas europeas»
Es vergonzosa la gestión de la directiva de esta empresa, son una pandilla de amigos que no tienen mucha idea y menos de gestionar personas.
Tengo entendido que la gestión de RRHH en esta empresa no es precisamente algo de lo que puedan presumir, a tener en cuenta.
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