RRHH Digital. Según el nuevo informe de Mercer ‘Estudio sobre multinacionales’, se ha incrementado de forma significativa el número de empresas multinacionales que están implementando políticas de gestión de previsión social a nivel mundial. Las conclusiones del informe muestran que esto se debe principalmente al esfuerzo por minimizar los riesgos financieros y la volatilidad y refleja, además, que esta tendencia continuará.
Este estudio, en el que han participado 49 compañías multinacionales que integran unos fondos de pensiones por valor de 437 mil millones de dólares, analiza las tendencias de gestión de planes de pensiones de multinacionales establecidas en Norteamérica, Europa y Asia. Los datos muestran que muchas de estas organizaciones se encaminan hacia un enfoque cada vez más global en la toma de decisiones sobre financiación y riesgos, así como en la gestión de sus planes de pensiones.
“Los cambios en los estándares de contabilidad tanto nacionales como internacionales implican que la volatilidad de los fondos de pensiones y los costes tienen un gran impacto en la situación financiera de las empresas, convirtiéndose los planes de pensiones y la gestión de los riesgos en aspectos mucho más importantes para las organizaciones”, explica Eduardo Jáuregui, socio mundial de Mercer. Además, “las regulaciones de los distintos países cada vez son más estrictas, lo cual implica que los costes se están elevando y las administraciones están ejerciendo más presión sobre las compañías para que contribuyan económicamente a sus planes de pensiones. Las multinacionales reaccionan centralizando cada vez más sus políticas de gestión de previsión social a nivel mundial”, añade Jáuregui.
Buen gobierno y gestión mundial de la previsión social
El buen gobierno sigue siendo una prioridad para las multinacionales, movidas por el deseo de minimizar los riesgos financieros y la volatilidad. La mayoría de las empresas que han participado en el estudio (62 por ciento) destaca que los altos directivos han identificado los planes de pensiones como un tema corporativo clave. No obstante, un 33 por ciento considera que a pesar de que la previsión social está en la agenda, no tiene suficiente visibilidad y un 10 por ciento considera que la previsión social no forma parte de las principales preocupaciones de la empresa.
Diseño de beneficios
En línea con la tendencia general a alejarse de los planes de prestación definida, las multinacionales continúan limitando los tipos de planes de pensiones que ofrecen a los nuevos empleados que se incorporan a la compañía. En los diferentes países casi se ha duplicado el porcentaje de empresas que solamente ofrecen planes de aportación definida a las nuevas incorporaciones y se ha pasado de un 31 por ciento en 2004 a un 61 por ciento en 2008. Cerca de la mitad de las compañías a nivel mundial han cerrado sus planes de prestación definida a nuevos miembros o a futuros devengos de miembros actuales al mismo tiempo que han introducido los planes de aportación definida. En Europa, el 80 por ciento de las multinacionales tiene la política global de ofrecer como beneficio planes de aportación definida a los nuevos empleados, en contraste con el 42 por ciento de Norteamérica.
“Analizar potenciales modificaciones en los beneficios de prestación definida es una de las medidas que se pueden adoptar para controlar el riesgo del incremento desmedido de las obligaciones por pensiones. Asimismo, aplicar una política global de beneficios permite a las sedes centrales ejercer un mayor control en el diseño de los beneficios y les ayuda a controlar mejor el coste y el riesgo de los planes de pensiones de prestación definida», destaca Jáuregui.
Inversiones
Se ha producido un aumento significativo en el número de las compañías que han establecido políticas globales de inversión. El 60 por ciento confirma que tienen algún tipo de enfoque global para establecer los objetivos y estrategias de inversión. En 2004 el porcentaje era del 46 por ciento. “Las políticas de inversión más habituales se basan en la formación de un comité de inversión y en el análisis de la gestión de los resultados”, explica Ignasi Puigdollers, socio responsable del área de inversiones de Mercer..
Otras políticas comunes consisten en establecer un rango de asignación de activos y poner en marcha un proceso de revisión de esos rangos. Las empresas que han participado en el estudio también han indicado los productos más utilizados en 2008: interest rate swaps (39 por ciento), opciones de renta variable (22 por ciento), inflation swaps (20 por ciento), credit default swaps (16 por ciento), total portfolio swaps (8 por ciento) y longevity swaps (6 por ciento). Se espera que en los próximos dos años los productos más utilizados sean: interest rate swaps (44 por ciento), seguido de inflation swaps y longevity swaps (42 por ciento y 28 por ciento, respectivamente).
Gestión del riesgo
Más del 70 por ciento de las empresas que han participado en el estudio ven los planes de pensiones como un elemento que genera riesgos financieros para la propia compañía y la mayoría han tomado medidas para gestionarlos. En aquellas organizaciones que tienen planes de pensiones en muchos países, más del 80 por ciento manifiesta que gestionan el riesgo de forma global, teniendo en cuenta como mínimo los planes de pensiones clave (46 por ciento) y, en algunos casos, considerando todos los planes de pensiones (35 por ciento).
En cuanto a los principios que guiaron sus decisiones en materia de inversión, el 73 por ciento de las compañías afirma que la discordancia del activo del plan de pensiones era muy importante o importante (el 27 por ciento y el 46 por ciento, respectivamente). La calificación local o corporativa del crédito y el movimiento de efectivo libre fueron factores calificados como muy importantes por el 23 por ciento de las empresas, seguidos por la estrategia corporativa y el retorno de capital empleado (15 por ciento y 10 por ciento respectivamente).
“Más de la mitad de las empresas que han participado en el estudio (56 por ciento) ha reducido su inversión en renta variable y ha aumentado su inversión en renta fija (64 por ciento) para gestionar el riesgo de los fondos de pensiones”, resalta Puigdollers. “Más de un tercio (39 por ciento) ha aumentado su inversión en inversiones alternativas o reducido u exposición al tipio de interés, bien incrementando su inversión en renta fija (39 por ciento) o a través de derivados (33 por ciento)”, añade.
Financiación
La financiación, con su impacto directo en la liquidez de la empresa y bajo el escrutinio de los organismos reguladores, es a menudo la primera área elegida por las multinacionales para incluir en una política global. En 2002, el 76 por ciento de las empresas multinacionales manifestaron no tener ninguna política global de financiación en marcha. En 2008, esta cifra se ha reducido al 9 por ciento. El 50 por ciento de las multinacionales que tienen políticas globales indicaron que los objetivos están basados en los requisitos mínimos de la financiación o en criterios de medidas contables. El porcentaje de empresas que tiene alguna política global de financiación se ha incrementado ligeramente entre 2004 y 2008 -del 61 por ciento al 71 por ciento, respectivamente-. No obstante, más de la mitad de las compañías que no tienen políticas globales esperan implementarlas en los próximos dos años.
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