Los impuestos directos alcanzaron los 17.221 millones de euros en los dos primeros meses del año, un 6,9% menos que en el mismo periodo de 2008. En concreto, la recaudación de IRPF cayó un 10% debido a la reducción de las retenciones de trabajo, principalmente por la deducción de 400 euros, y por la debilidad del mercado laboral. De hecho, en los dos primeros meses del año, la deducción de 400 euros supuso 1.030 millones de euros.
La recaudación del Impuesto de Sociedades, por su parte, creció un 7,3% en los dos primeros meses, aunque, según Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, este dato no es significativo y habrá que esperar al primer pago fraccionado en el mes de abril. Así, durante el repaso que hizo a los datos del cierre de 2008, Ocaña señaló que éste ha sido uno de los impuestos más afectados por la crisis.
Los comentarios están cerrados.