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El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, anunció hoy que se incrementará en un 30% las inspecciones de trabajo para detectar casos de economía «irregular». Según Corbacho, en tiempos de crisis acostumbran a crecer los fenómenos de economía sumergida con repercusiones «negativas» sobre la fiscalidad y sobre los accidentes laborales.
Corbacho, que hizo estas declaraciones durante la inauguración de una jornada sobre formación organizada por el Instituto Gaudí de la Construcción en L’Hospitalet de Llobregat, avanzó que se incrementará la plantilla de inspectores y que ha ordenado que las inspecciones a empresas se incrementen en un tercio respecto a 2008.
El ministro de Trabajo afirmó que el objetivo es «detectar» situaciones de economía irregular que en situaciones de crisis aparecen «con más intensidad». Según Corbacho, los sectores en los que se centrarán las inspecciones serán la construcción, la agricultura y el comercio minorista, los más «susceptibles» de aparición de economía sumergida.
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