El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, destacó ayer la «alta responsabilidad» que han demostrado los trabajadores de Seat esta semana, cuando han ratificado por referéndum una propuesta de UGT de congelar sus salarios en 2009, todo ello con el propósito de garantizar la producción de sus plantas catalanas y lograr captar el Audi Q3.
En rueda de prensa desde Tarragona, donde Corbacho participa en la escuela de invierno del PSC, dijo que los empleados de Seat «no han dudado en tomar medidas de contención de sus salarios, en beneficio del tejido productivo» de la empresa, pero sobre todo, «lo más importante, por facilitar y permitir» que finalmente el nuevo todoterreno se acabe produciendo en Martorell (Barcelona).
Corbacho no entró a valorar las declaraciones del presidente de Seat, Erich Schmitt, quien aseguró que la congelación salarial que propone la empresa para garantizar la competitividad de la planta de Martorell (Barcelona) y adjudicarse el Audi Q3 es de dos años de duración, por encima de la que ratificaron los trabajadores en referéndum: congelación salarial durante 2009 y un aumento del 50% del IPC previsto para 2010.
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