Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, se mostró ayer a favor de que se establezcan límites para los salarios de los altos directivos de empresas privadas que reciben subvenciones.
«No parece razonable y lógico» que los altos cargos de empresas que se benefician de ayudas públicas no tengan ningún límite, expresó Corbacho en rueda de prensa desde Tarragona, donde se celebra la escuela de invierno del PSC.
Aseguró que este es un «debate abierto desde el punto de vista global», aunque consideró que en el caso de las empresas que no reciben ayudas públicas, es la propia compañía «quien determina las reglas de funcionamiento interno».
Corbacho recordó que, en el actual contexto de crisis, se han lanzado mensajes pidiendo «sacrificios y contención», que deben «valer por todas las escalas salariales, no sólo por la más baja».
«Tiene que haber contención, esta es la cultura del sacrificio, que se tiene que ver en todos los niveles», y los más altos son los que están «más obligados», añadió.
Corbacho hizo estas declaraciones al ser preguntado por la decisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que acordó aplicar a todas las empresas que reciban más de 5.000 millones de ayudas públicas un impuesto sobre el 90% de las primas de los altos directivos.
Los comentarios están cerrados.