Un trabajador rumano murió ayer en accidente laboral sucedido en las obras de reforma de un establecimiento situado en el Centro Comercial Eroski de Albacete. Al parecer, el trabajador, de 29 años de edad, sufrió una descarga eléctrica al manipular una máquina.
Según el sindicato UGT, el siniestro se produjo sobre las ocho de la tarde, con el centro comercial cerrado al público por la festividad de San José, lo que fue aprovechado para hacer la reforma.
El fallecido estaba dado de alta como trabajador autónomo en agricultura.
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