La compañía Comforsa, perteneciente a Avançsa, empresa pública dependiente de la Generalitat de Cataluña, y proveedora del sector del automóvil, presentó ayer al comité de empresa un plan de viabilidad para afrontar la crisis económica, que está teniendo especial incidencia en la automoción, que incluye un ajuste de la plantilla a través de bajas incentivadas y prejubilaciones en las tres fábricas de la provincia de Girona.
Comforsa, dedicada a la forja del acero para el sector automtriz- ha afirmado a través de un comunicado que, además de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) acometidos en la factoría de Ripoll y en las dos de Campdevànol, está estudiando nuevas medidas para ajustar la plantilla y contener los costes salariales.
El plan de viabilidad incluye también la aportación de recursos financieros a la compañía, para lo que se fijará un calendario para la ampliación de capital de seis millones aprobada por la Generalitat.
Por último, el plan prevé una reducción de gastos, revisión de los contratos de suministro, de la gestión de compras y de activos inmobiliarios.
Según el comité de empresa, la dirección de la empresa ha asegurado que no habrá ‘medidas traumáticas’ que afecten a los trabajadores, y que el ah¡juste de plantilla se realizará mediante medidas alternativas y expedientes de empleo temporales.
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