RRHH Digital. Ganar ventaja competitiva en tiempos de crisis mediante la gestión de riesgos. Para ayudar a que la empresa familiar cumpla ese objetivo, Marsh, firma multinacional de consultoría de riesgos y correduría de seguros, y Mercer, firma de consultoría, outsourcing e inversiones, acaban de presentar su Unidad de Empresa Familiar, un nuevo departamento que englobará los servicios de ambas compañías con el fin de ofrecer a las empresas familiares soluciones acordes a sus necesidades.
La nueva unidad, compuesta por un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia en las empresas familiares más importantes de España, ayudará a sus clientes a crear estrategias innovadoras a través de un servicio integral y a la medida de sus necesidades, la profesionalización en la gestión de sus riesgos y RRHH, el apoyo externo en la toma de decisiones y el asesoramiento integral en materia de internacionalización.
Por qué se crea la Unidad de Empresa Familiar
Manuel Ramos y David Novoa, responsables de la Unidad de Empresa Familiar de Marsh y de Mercer, respectivamente, explicaron que “existen una serie de riesgos que atañen de forma especial a la empresa familiar y que requieren una gestión específica, especialmente en tiempos de crisis, como es la protección de consejeros y directivos, los riesgos de impago, la internacionalización, la gestión de liderazgo, los planes de continuidad de negocio, la retención de empleados o las políticas de retribución”.
Ramos alertó de que la principal causa de muchos de los riesgos de estas empresas se debe a un exceso de confianza. “Muchas creen que por no cotizar en Bolsa o no tener accionistas, no tienen riesgo de ser reclamadas, cuando la realidad nos demuestra que las disputas familiares se trasladan a los tribunales cada vez con más frecuencia”. Ramos aseguró que, de hecho, “las reclamaciones contra consejeros y directivos –D&O- de empresas familiares crecieron un 60 por ciento en el último año, lo que está impulsando la contratación de este tipo de seguros”.
Ese exceso de confianza y la falta de un asesoramiento profesional están detrás de la tendencia al infraseguro que existe en estas empresas, y que afecta a las variaciones imprevistas en la cuenta de resultados. “Casi el 100 por cien de las empresas familiares cuenta con un seguro de daños materiales, pero la falta de un diseño específico, unido a una mala asesoría, provoca que en el momento de un siniestro la cantidad asegurada demuestre ser insuficiente, hecho que podría resultar especialmente preocupante en la actual coyuntura económica”, afirmó Ramos.
Además, Ramos aseguró que el 40 por ciento de las empresas familiares carece de protección ante la producción y distribución de productos defectuosos o contaminados, y que un tercio de las mismas no dispone de un auténtico Plan de Retirada. Una situación que, en su opinión, “se vuelve especialmente delicada cuando se trata de empresas exportadoras”.
Respecto a las políticas de impagos, Ramos afirmó que “aunque la gran mayoría de las empresas familiares cuenta con un seguro de crédito, casi 4 de cada 10 desconocen que existen fórmulas de gestión del crédito que permitirían a sus compañías minimizar las provisiones y liberar capital, ganando así liquidez para afrontar con éxito la actual coyuntura”.
Otro dato significativo es la todavía insuficiente implementación de Planes de Continuidad de Negocio. Según el responsable de Empresa Familiar de Marsh, “más de la mitad de las empresas familiares suspenden en preparación ante catástrofes, por lo que en caso de una emergencia, pueden perder no sólo su patrimonio o cuota de mercado, sino también las vidas de sus empleados”.
Gestión del talento
Según datos del Instituto de Empresa Familiar (IEF), las empresas familiares suponen entre el 80 y el 90% del tejido empresarial español. En este sentido, el responsable de Empresa Familiar de Mercer, David Novoa, recordó que “Este conjunto de empresas requiere, cada vez más, un servicio sofisticado, personalizado, diseñado a la medida y a un precio competitivo en materia de recursos humanos. Esto se debe –analizó Novoa- a que durante los últimos años el área de recursos humanos se ha ido profesionalizando progresivamente, abandonando así su rol de mero gestor del personal para afrontar otros roles más estratégicos”.
En el mercado español se ha detectado una atomización de empresas de servicios profesionales que prestan sus servicios a la empresa familiar desde una vertiente básicamente financiera y comercial, pero no en materia de recursos humanos. “Por este motivo, Mercer se ha lanzado a ofrecer una serie de servicios y productos enfocados a dicha tipología de empresas. Un ejemplo de ello es la adaptación de su sistema de Retribución Flexible a las empresas que no requieren de un sistema muy complejo, que les ayudará a retener a sus profesionales con mayor talento en épocas de incertidumbre económica en las que los incrementos salariales son tan ajustados, o la creación de productos de previsión social adaptados a estos colectivos de empresas que les permitirá, entre otros aspectos, optimizar sus costes con una óptima cobertura”, añadió Novoa.
Por otro lado, las empresas familiares, al igual que tienen un asesor financiero, reclaman cada vez más un asesor en materia de recursos humanos con el objetivo de ayudar a tomar las decisiones óptimas en materia de capital humano a largo plazo. “Este asesoramiento se hace más palpable en momentos de crisis puesto que hay que tomar decisiones empresariales que requieren de un conocimiento amplio y profundo sobre temas tan complejos como son las reestructuraciones empresariales y de cómo minimizar dicho impacto a través de distintas medidas”, resaltó Novoa, de Mercer.
Asimismo, “nos encontramos con empresa familiares a las que la situación económica les está afectando con menor intensidad puesto que han salido de nuestras fronteras y se han diversificado de forma óptima y que requieren de un asesor externo para ayudarles a definir la política de expatriados de sus empleados”, agregó Novoa. La Unidad de Empresa Familiar de Marsh-Mercer cuenta con abogados expertos en materia laboral, fiscal y de previsión social al objeto de ofrecer un abanico de servicios únicos enfocados a la función de recursos humanos.
“Creemos que a medida que la empresa familiar se profesionaliza, también deberían hacerlo en la gestión de sus riesgos”, concluyó Manuel Ramos. Por eso, la Unidad de Empresa Familiar ofrece a través de Marsh servicios realmente adaptados a las necesidades de las empresas familiares, como son la identificación y análisis de los riesgos, el asesoramiento en la determinación de políticas frente al riesgo, la auditoría de coberturas actuales, el diseño de programas de seguros y colocación de los contratos de seguros, la administración de las pólizas, la tramitación y defensa en las reclamaciones de siniestros y la inspección periódica de los riesgos.
A través de la Unidad de Empresa Familiar, Mercer ofrece a las empresas familiares diversos servicios de gestión del capital humano adaptados a su medida: definición de políticas retributivas, coaching y gestión del liderazgo, diseño de planes de jubilación, asesoramiento jurídico en aspectos fiscales, laborales y de Seguridad Social, optimización fiscal de las retribuciones y patrimonios vinculados a la familia, planes de sucesión, fusiones y adquisiciones, asesoramiento integral de expatriados y seguros personales –salud, vida y accidentes-.
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