La plantilla del fabricante de automóviles Seat, perteneciente al consorcio Volkswagen, ha aceptado por mayoría la congelación de los salarios durante un periodo de dos años a cambio de que le sea adjudicada a la planta de Martorell la fabricación del nuevo modelo de Audi, el Q3.
Un 65% de los trabajadores votó a favor de la propuesta, después de que el sindicato UGT advirtiera de que, en caso de no ser aceptada, podrían perderse 1.500 puestos de trabajo, el 20% de la plantilla.
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