La dirección de Teka, el comité de empresa y los sindicatos firmaron ayer el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal presentado por la fábrica la semana pasada y que afectará durante un máximo de 115 jornadas en los próximos 16 meses a la totalidad de la plantilla, compuesta por 447 trabajadores.
Así lo ha explicado el secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) del sindicato UGT en Cantabria, José Francisco Martínez, quien participó, junto con representantes de Comisiones Obreras y CSI-CSIF, en la negociación del ERE con la empresa.
Martínez señaló que esta medida se enmarca dentro de la caída registrada en el mercado de la construcción ya que se trata de una empresa dedicada a la fabricación de cocinas y fregaderos, principalmente. A juicio de Martínez, el ERE de TEKA forma parte de ‘un goteo’ de expedientes que ‘no para’. ‘Tarde o temprano, todas -las empresas vinculadas al sector- están cayendo porque esto es una cadena’, apostilló.
Según dijo, los trabajadores han acogido la decisión ‘con resignación’ ya que son ‘conocedores’ de la situación actual. En cualquier caso, el representante de UGT consideró que la medida es ‘la menos mala’ y ‘menos traumática’ ya que se va a mantener a la plantilla. Ello se debe a que prácticamente todos los trabajadores de TEKA son fijos y, por tanto, no se va a utilizar el ‘colchón eventual’ como ocurre en otras empresas.
Sobre la medida acordada ayer, indicó que una Comisión de Seguimiento, que se reunirá cada 15 días, se encargará de regular a los trabajadores en función de las necesidades de producción derivadas a su vez de las necesidades del mercado.
El ERE cuenta con un periodo consultivo de 15 días, mismo plazo que se da al periodo de resolución por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria y que, en este caso, será de homologación. Por ello, Martínez estimó que el Expediente entrará en vigor ‘en menos de un mes’.
La empresa, en un comunicado, subrayó que se trata de una ‘buena solución que mantiene la competitividad de Santander, a pesar del entorno económico’. ‘El acuerdo con los sindicatos se ha basado en la transparencia, el diálogo y el respeto a los derechos de los trabajadores’, destaca.
La compañía decidió la semana pasada presentar un ERE ante la caída constante y continuada de la demanda y ante las ‘malas perspectivas’ económicas para 2009, no sólo en España sino en mercados exteriores a los que la fábrica de Santander exporta el 70 por ciento de sus productos.
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