Más de 8.000 trabajadores autónomos del sector comercio se dieron de baja entre enero y febrero de 2009, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Estas nuevas bajas se suman así a las casi 20.000 que se registraron a lo largo del año 2008.
En este contexto, UPTA ha ampliado las medidas del plan de apoyo del comercio familiar, cuyo objetivo principal es mantener la actividad en el sector, que ha sido entregado a representantes del Gobierno y del Grupo Socialista en el Congreso.
Entre las medidas propuestas, de carácter fiscal y social, destacan la de crédito fiscal o aplazamiento del pago de impuestos (IRPF, Sociedades e IBI), la de aplazamiento del pago del 50% de las cuotas propias a la seguridad social durante dos años y la de primas fijas por abandono de actividad que compensen los pagos a la S.S. hasta la jubilación -para facilitar la sucesión del negocio entre familiares o terceros-.
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