La aseguradora American International Group (AIG) tiene previsto pagar un mínimo de 165 millones de dólares en bonos a sus directivos, a pesar de que tuvo que ser rescatada de la quiebra por el Gobierno norteamericano con una inyección de liquidez de 170.000 millones de dólares.
El presidente de la compañía, Edward Liddy, dijo al secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, a través de una carta, que no podía cancelar el pago de estas bonificaciones para no exponerse a demandas legales por incumplimiento de contrato.
Además, Liddy señaló a Geithner que era imposible atraer y retener el mejor talento para liderar los negocios de AIG si los empleados creen que su compensación está sujeta a una permanente revisión por parte del Tesoro norteamericano. De igual manera, un rechazo a pagar los bonos podría provocar un éxodo de los empleados senior de la compañía.
En el último trimestre de 2008, AIG comunicó unas pérdidas de 61.700 millones de dólares, record de pérdidas para una compañía norteamericana en un único trimestre, obteniendo unas pérdidas netas en todo el año de 99.300 millones.
Los comentarios están cerrados.