El sector del textil en Castilla-La Mancha ha perdido en los últimos cuatro años por encima del 50% de los puestos de trabajo, pérdida que, en el caso de la provincia de Albacete, la más afectada, puede llegar al 75% de los empleos.
Así lo confirmó el secretario de la Federación de Industria Textil-Piel, Químicas y Afines (FITEQA) de CCOO de Castilla-La Mancha Francisco Fernández Villodre, quien explicó que esta caída se ha producido en dos crisis muy puntuales, y que además ‘es el típico sector donde se da el cerrojazo, y los empresarios cierran la puerta sin querer saber nada más’.
La primera de ellas, la llamó Fernández Villodre la de la ‘globalización’, y según recordó se produjo hace cerca de cuatro años, cuando las grandes marcas que tenían plantas en la región externalizaron la producción llevándosela a otros lugares, a fin de reducir costes.
La segunda de estas crisis, la actual, viene provocada por la caída del consumo, y en muy poco tiempo, indicó el secretario de FITEQA ha provocado que muchas empresas se hayan visto obligadas a echar el cierre, y a despedir a sus trabajadores.
‘El calzado, sin embargo no tenía esa crisis tan agudizada pero en los últimos ocho meses la caída del consumo ha provocado que muchas empresas planteen expedientes temporales, reducciones de plantilla o incluso cierres’, defendió el recién elegido responsable de la Federación de Industria Textil-Piel, Químicas y Afines de CCOO de Castilla-La Mancha.
Fernández Villodre, que a pesar de no tener datos concretos ni del número de empresas que han cerrado, ni del de trabajadores despedidos, aseveró que está siendo un ‘goteo sin parar’.
‘En la provincia de Albacete queda ya muy poco textil, porque tanto en Albacete capital, como en Hellín y Villarrobledo queda más o menos el 20 por ciento de lo que había, aunque en este momento la provincia que está siendo más castigada es Toledo, donde el sector está más atomizado’.
En el caso del sector del calzado, que se centra en Fuensalida (Toledo) y Almansa (Albacete), Fernández Villodre señaló que la localidad toledana esta sufriendo un menor impacto de la crisis que la albaceteña.
‘En Almansa han cerrado de manera definitiva ocho o diez empresas, no muy grandes, y ahora estamos negociando Expedientes de Regulación de Empleo de factorías que tienen incluso 200 trabajadores, y salvo que cambie la situación, están planteando el cierre definitivo de la planta’, lamentó.
Por ello, y ante situación, el responsable regional de FITEQA de CCOO adelantó que en breve se reunirá con representantes de la Consejería de Trabajo y Empleo, para ver en qué medida el Gobierno regional va participar del Plan de Apoyo al Sector Textil y de la Confección, y del Plan de Ayudas del Calzado, aprobados por el Ejecutivo nacional, para hacer frente a esta situación.
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