El director general de Sony Francia, Serge Foucher, ha podido salir hoy por la mañana de la sala de reuniones en la que los empleados de la fábrica de Pontonx-sur-l’Adour, en las Landas, al suroreste de Francia, le hicieron pasar la noche en protesta por las indemnizaciones de despido acordadas por el cierre de la factoría. «Me alegro de ver el sol y notar el fresco», fue lo único que dijo Foucher antes de subir en un minibús junto al subdelegado del Gobierno de las Landas y los representantes sindicales.
El fin del secuestro del directivo ha sido posible al convocarse una reunión de conciliación bajo el paraguas de la dirección departamental de trabajo, de manera que el Estado ejercerá de facilitador en las negociaciones.
Fourcher llegó ayer jueves para reunirse con los 311 asalariados durante un último comité de empresa antes del cierre de la fábrica el próximo 17 de abril. Esta factoría abrió en 1984 y está especializada en la fabricación de bandas magnéticas, especialmente de vídeos VHS.
«No tenemos mucho que perder, porque ya hemos perdido nuestro empleo», subrayaba irónicamente el delegado sindical de la CGT, Patrick Hachaguer, para explicar el secuestro. Los sindicatos critican que Sony haya optado por unas indemnizaciones «a la baja» cuando los trabajadores están en una situación difícil debido a la crisis económica. Denuncian también que sean inferiores a las que se han propuesto a otros trabajadores de Sony en anteriores planes sociales en Francia. Según ‘Le Figaro’, las indemnizaciones son de al menos 45.000 euros y una prestación para reciclarse de entre nueve y dieciocho meses. La dirección ha rechazado también tres proyectos de reconversión al considerar que no eran lo suficientemente sólidos.
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