La cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE sobre el impacto de la crisis económica en el empleo se celebrará el próximo 7 de mayo, probablemente en Praga aunque todavía está por confirmar. Madrid, Praga y Estocolmo acogerán además reuniones preparatorias con la participación de los parlamentos y los interlocutores sociales, según anunció hoy el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Barroso señaló que, de acuerdo con las previsiones de Bruselas, el paro seguirá aumentado en la UE este año y podría alcanzar el 10% en 2009. ‘Por ello, es una prioridad importante para mi y para la Comisión Europea limitar el impacto social de esta crisis’, dijo el presidente del Ejecutivo comunitario tras reunirse con representantes de la patronal y los sindicatos europeos.
A su juicio, la cumbre extraordinaria sobre el paro de mayo debe servir para elaborar ‘nuevas estrategias y soluciones concretas para los problemas a los que nos enfrentamos actualmente’. Para ello, es imprescindible implicar a los interlocutores sociales, la sociedad civil y la Eurocámara y los parlamentos nacionales. Y centrarse en los temas más acuciantes, como la situación de los jóvenes, la formación o las medidas de flexibilidad necesarias para luchar contra el paro.
Modelo Social Europeo
En todo caso, Barroso destacó que el sistema social europeo ‘es el más avanzado del mundo en términos de protección social y redes de seguridad’, y hasta ahora está respondiendo bien a la crisis. ‘Hubo una gran crisis en el sector financiero, la economía real se está viendo afectada por ello, pero el sistema social está funcionando en Europa. (…) Hasta ahora, el modelo europeo social está funcionando mucho mejor que el sistema financiero o que la economía en su conjunto’, insistió el presidente de la Comisión.
Además, se mostró favorable a todo tipo de medidas que permitan mantener a los trabajadores en las empresas aunque caiga la demanda, como reducir la semana laboral. Unas medidas que también respaldó el presidente de la patronal, Ernest-Antoine Seillière. Más reticente se mostró el secretario general de la Confederación de Sindicatos Europeos, John Monks, que dijo que este tipo iniciativas pueden provocar una disminución del poder adquisitivo si no están complementadas con prestaciones por desempleo.
Monks resaltó también que la crisis económica ha puesto de relieve ‘el valor del Estado de bienestar europeo’. Pese a las constantes críticas que ha recibido, especialmente del otro lado del Atlántico, ahora se demuestra que permite mantener la demanda y proporciona una red de seguridad para los más vulnerables, insistió el representante de los sindicatos.
En el mismo sentido se expresó Seillière, que subrayó que ‘el sistema social europeo está permitiendo a nuestras sociedades hacer frente a las consecuencias humanas’ de la crisis. ‘Estamos muy orgullosos de nuestro sistema social. Creemos que las redes sociales están funcionando y no hay ningún problema sistémico en el mundo social en Europa. Hay un problema en el mundo financiero pero nada parecido en el mundo social’, concluyó.
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