Después de no tener éxito en cuarenta entrevistas de trabajo seguidas, Daniel Seddiqui, de 26 años, licenciado en Economía por la Universidad de California del Sur decidió emprender la misión de recorrer los 50 Estados del país en 50 semanas, dispuesto a hacer toda clase de trabajos.
«Había dedicado tanto tiempo y tanto esfuerzo a la universidad y no conseguía nada, era frustrante. Pero persistí lo suficiente como para tener 50 empleos en 50 Estados», contó. «Esto debería de ayudarme un poco a decidir lo que quiero hacer con mi vida».
Daniel solicitó todo tipo de empleos en sectores a veces muy alejados de su propósito inicial, las finanzas. «La persistencia da beneficios», insistió, sobreponiéndose a los 2.000 rechazos que recibió.
El joven originario de Los Altos en California (oeste de Estados Unidos) resultó sorprendido por la cantidad de empresarios que apoyaron su iniciativa y aceptaron que trabajara para ellos, aún sabiendo que se quedaría sólo una semana y que no tenía ninguna experiencia en su campo laboral.
«Dan es, sin lugar a dudas, una de las personas con mayor capacidad de adaptación que haya conocido», dijo con entusiasmo Randy Cruse, dirigente de una empresa de calderería en Kansas City (Missouri, centro).
«Era veloz, inteligente (…) Le gustó, y a los chicos les agradó trabajar con él», indicó Cruse. «Me encanta que vaya recorriendo el país y enviando el mensaje de que hay trabajo ahí fuera».
Cada vez más gente pierde sus trabajos en Estados Unidos, que enfrenta su peor crisis desde la Gran Depresión de los años 1930, pero Seddiqui no se dejó amilanar por las malas noticias, aunque aún debe establecerse y elegir una profesión.
«Le estoy mostrando a la gente que si uno se arriesga e intenta cosas nuevas, hay trabajo», dijo Seddiqui, después de que el Gobierno revelara que 651.000 personas perdieron su trabajo en febrero, lo que impulsó la tasa de desempleo al 8,1%, su nivel más alto en 25 años.
Fue leñador en Oregón (noroeste), miembro de la policía fronteriza en Arizona (suroeste), arqueólogo en Arkansas (sur) y la mayoría de sus jefes le ofrecieron trabajo permanente.
El joven aventurero, que actualmente está hacia la mitad de su odisea, trabajó en la semana 25 como mecánico de automóviles en Michigan (norte), sede de las tres grandes automotrices estadounidenses: Ford, Chrysler y General Motors. Siempre intentó hallar un oficio relacionado con cada Estado en el que se encontraba.
Inició su gira en septiembre de 2008 en Salt Lake City, Utah (suroeste), y trabajó en un centro humanitario mormón. Luego se dirigió a Colorado (centro), donde consiguió un empleo vinculado a la hidrología, y a Dakota del Sur (noroeste). Allí se unió a un equipo de vaqueros y terminó siendo comentarista de rodeos.
«Cuando uno piensa Texas, piensa petróleo y gas, así que fui ingeniero en petróleo. Durante mi semana en Detroit, trabajé en la industria automóvil, es enorme ahí», explicó Daniel, quien piensa escribir un libro y editar un documental sobre su experiencia.
A los estudiantes con dificultades para empezar su carrera laboral les aconseja «estar dispuestos a intentarlo todo».
«Actualmente no puedes ser muy selectivo, sobre todo si estás recién graduado», dijo. «Va a ser difícil, no vas a conseguir el trabajo soñado al primer intento… Así que salte de tu zona de comodidad.»
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