El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que el diálogo social «está muy lejos de fracasar», pues sigue desarrollando un trabajo «intenso», pese a las «discrepancias puntuales» que sindicatos y empresarios han manifestado en torno a las medidas contra el paro aprobadas el pasado viernes.
En respuesta a preguntas formuladas por la diputada del PP Celia Villalobos y por el de ERC-IU-ICV Joan Herrera en la sesión de control al Gobierno del Congreso, el ministro insistió en que el diálogo social no ha fracasado, tal y como subrayó Villalobos, y, en este sentido, pidió al PP que «no confunda sus deseos con la realidad». «Su deseo es que el diálogo social fracase y la realidad no tiene que ver con sus deseos», le espetó Corbacho a la diputada del PP.
Por su parte, la ex ministra ‘popular’ acusó al titular de Trabajo de ver el diálogo social «como una foto» y de ser el «notario» de la misma, por lo que le animó a cambiar de actitud y asumir el papel de impulsor del diálogo social.
«Tome el papel que le corresponde, intente impulsar el diálogo social, porque hasta ahora lo suyo es el fracaso: fracaso en el empleo, en el diálogo social y en su Ministerio», denunció Villalobos. Corbacho le replicó que el diálogo social seguirá trabajando, lo que no impide que él, como ministro, «siga gobernando y tomando decisiones».
REFORMA DE CALADO NECESITARÍA CONSENSO
Desde ERC-IU-ICV, Joan Herrera lamentó que el Ejecutivo haya adoptado medidas contra el paro sin el acuerdo de los agentes sociales, incumpliendo así, en su opinión, el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de no aprobar medidas de manera unilateral.
Corbacho negó que ese haya sido el caso, ya que, según destacó, las iniciativas aprobadas el viernes fueron «ampliamente debatidas y enriquecidas» en el diálogos social, y aunque no contaron con el acuerdo de sindicatos y empresarios, tampoco fueron rechazadas. Asimismo, subrayó que el Gobierno mantiene su compromiso de no aprobar reformas «de calado» en el mercado laboral sin contar con los interlocutores sociales.
Esta explicación no convenció a Herrera, quien opinó que el hecho de que los sindicatos no acepten algunas de las medidas del Ejecutivo supone que les han sido impuestas por la fuerza desde el Gobierno. El diputado ‘verde’ entró además a valorar algunos de los puntos del decreto-ley aprobado el viernes, lamentando que la respuesta del Ejecutivo a la crisis y a la destrucción de empleo haya sido la de abaratar costes mediante la rebaja de cotizaciones sociales.
Herrera también reprochó a Corbacho que haya convertido la prestación por desempleo en una especie de bonificación para las empresas que contraten de manera indefinida a los parados que estén cobrando el desempleo. En su opinión, esta medida «supone una discriminación» para el millón de personas en paro que actualmente no cobra ni prestación contributiva ni subsidio asistencial.
En este punto, el ministro le recordó que hay 2,5 millones de parados que sí tienen prestación y que necesitan también que se les dé una respuesta a sus problemas.
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