La Unión de Oficiales (UO) de la Guardia Civil solicita al Ministerio del Interior una regulación de su jornada que les permita conciliar vida familiar y laboral. En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, los mandos piden que mientras se efectúa la reforma, se pongan medidas transitorias para los padres con hijos menores a su cargo, como la instalación de sillas porta-bebés homologadas en los vehículos oficiales.
La asociación profesional, única con representación en la escala de oficiales, expone que cada vez hay más casos de divorciados en el Cuerpo como consecuencia de la dificultad de conciliar su vida personal con el trabajo. En el caso de los hombres y mujeres oficiales de la Guardia Civil que tienen la custodia de sus hijos o tienen que atenderles en días determinados, la carencia de una jornada laboral que regule sus horarios les coloca en una situación muy complicada.
‘Cualquier profesional, cualquier trabajador, puede planificar el cuidado de sus hijos cuando sabe previamente la jornada laboral que debe prestar. A tales efectos, puede acudir a los servicios de una guardería infantil o contratar un servicio de ‘canguros’. Pero, ¿qué ocurre con el oficial que está en permanente disponibilidad las 24 horas del día, un día tras otro? ¿Qué ocurre con el oficial que puede ser requerido a cualquier hora de la mañana, tarde o noche», se quejan los oficiales al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
La Unión Oficiales (UO) pide que, mientras se regula la jornada laboral de los agentes, se autorice a llevar en los vehículos oficiales a los hijos menores de los mandos en aquellas situaciones en que ‘la urgencia del servicio a prestar, el horario (especialmente nocturnos) o la inexistencia de centros o servicios de atención a la infancia, impida dejar a los menores bajo una custodia segura’.
‘GUARDIAS-CANGUROS’
En esta línea, piden la instalación de sillas homologadas para bebés. También solicitan que en las unidades territoriales, donde se multiplican los asuntos que atender a cualquier hora, se autorice a que los guardias civiles que prestan servicios de Puertas, administrativos o de prevención, para que se queden al cargo de los hijos menores de los oficiales mientras éstos atienden ‘servicios urgentes’.
Detrás de la falta de regulación de la jornada laboral está, según UO, la escasez de mandos en la Guardia Civil. Esto se debe, continúa, a ‘la incapacidad o la falta de voluntad para dotar a la Guardia Civil de una plantilla proporcionada y adecuada, como la de otros Cuerpos policiales, y que convierte a los mandos en los esclavos del siglo XXI, sin importar que ello redunde en la eficacia del servicio que se presta al ciudadano’.
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