Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea consideran "fundamental" desbloquear el crédito para que funcionen las medidas de estímulo económico y empiece a superarse la crisis. Para ello, piden que se ayude a los bancos a deshacerse de sus activos tóxicos y sanear sus balances siguiendo las directrices de la Comisión y "respetando plenamente las normas sobre la competencia", según se recoge en el borrador de declaración de la cumbre extraordinaria que se celebra en Bruselas.
"Europa sólo puede hacer frente a este desafío y superar la crisis actual si continúa actuando de manera conjunta y coordinada, dentro del marco del mercado único y de la unión económica y monetaria", señala la declaración.
Los Veintisiete se comprometen a "utilizar al máximo el mercado único como motor de la recuperación para respaldar el crecimiento y el empleo". Además, insisten en la necesidad de adoptar medidas para "limitar la pérdida de puestos de trabajo", utilizando instrumentos como el Fondo Social Europeo o el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. En este sentido, la cumbre extraordinaria sobre empleo convocada para mayo debe servir para "aprobar orientaciones y medidas concretas que mitiguen el impacto social y laboral de la crisis".
Por lo que se refiere al sector del automóvil, los jefes de Estado y de Gobierno celebran las propuestas de la Comisión para mejorar la coordinación de los planes nacionales de renovación de los parques automovilísticos y reclaman a Bruselas que busque "el modo de garantizar una información mutua rápida y eficaz sobre las medidas nacionales previstas y hacer un seguimiento estrecho de las medidas adoptadas en terceros países", en referencia a Estados Unidos.
Los Veintisiete aprovecharán la cumbre ordinaria del 19 y 20 de marzo para revisar el impacto de los planes nacionales de estímulo y ver qué medidas son más eficaces y cuáles deben descartarse.
Los líderes europeos se comprometen a "garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas en consonancia con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento" y a "mejorar la reglamentación y la supervisión de las instituciones financieras". En este sentido acogen "favorablemente" el informe elaborado, por encargo de la Comisión, por el ex director general del Fondo Monetario Internacional, Jacques de Larosière.
A nivel internacional, los jefes de Estado y de Gobierno dicen que la cumbre del G-20 en Londres el próximo 2 de abril debe ayudar a "restablecer la confianza de las empresas, de los ciudadanos y del sector financiero" y destacan el papel de liderazgo de la UE. También abogan de nuevo por llegar a una "rápida conclusión" de la ronda de liberalización comercial de Doha.
Asimismo, piden que los esfuerzos de la UE para restaurar la estabilidad financiera y promover los mercados abiertos se reflejen adecuadamente a nivel internacional y que se tenga en cuenta la situación específica de los países en vías de desarrollo.
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