Un electricista de Les Borgues Blanques (Lleida) ha iniciado una huelga de hambre para reclamar cerca de 500.000 euros, dinero que supuestamente, según aseguró a Europa Press Televisión, le debe un constructor barcelonés.
La empresa de Óscar C.M., Inreco SCP, empezó en 2007 a trabajar en un edificio de 50 viviendas de protección oficial en Les Borges Blanques. En esa obra trabajaba también una empresa subcontratada, Lucky Best Business, que debía pagar los servicios de Inreco SCP, pero que según el electricista, nunca lo hizo.
Es por eso que Óscar C.M. decidió emprender una huelga de hambre hasta que la empresa le pague sus servicios. Asimismo, acusó al gerente de Lucky Best Business, Javier C.S., de pedirle que se declare "en quiebra" para no pagar a sus trabajadores.
Por su parte, el gerente de Lucky Best Bussines, Javier C.S., acusó a Oscar C.M., a su socio y a su encargado de haberle secuestrado durante unas horas y de obligarle a ir al banco a retirar dinero para dárselo a Óscar C.M..
Sin embargo, Óscar C.M. aseguró que fue Javier C.S. quien le dio unos pagarés y "seguidamente puso una denuncia en los Mossos d’Esquadra" por robo y secuestro, algo que, según el electricista, es "una conspiración".
INTENTO DE ROBO Y SECUESTRO
Por su parte, Javier C.S. criticó la postura de los electricistas, a los que calificó de "estafadores profesionales y asesinos", ya que, según añadió, uno de los lampistas "pertenece a la mafia rusa".
Según aseguró el presunto secuestrado, los electricistas le condujeron a una masía con el pretexto de acordar un contrato para restaurarla, sin embargo, una vez allí le "encañonaron" con una escopeta cubierta por una sábana y le condujeron al interior de unos lavabos apuntándole en la espalda y con amenazas del tipo ‘tira para dentro que te voy a matar ahora mismo’.
Tal y como afirmó el constructor, los autores del secuestro fueron tres: Oscar C.M., jefe de Inreco SCP, quien le apuntaba con la escopeta y le obligaba a firmar los pagarés, el encargado, quien acompañaba a Oscar C.M. y Juan Manuel R.S., el socio que se dirigía al banco a cobrar los pagarés que previamente Javier había firmado.
El constructor aseguró que firmó un total de cinco pagarés, pero que sólo pudieron cobrar uno de 13.000 euros, que era todo lo que poseía en su cuenta bancaria.
Javier C.S. admitió que salió con vida de aquel desagradable suceso gracias a que la cajera del banco llamó a la Policía al parecerle sospechoso el cobro sucesivo de tantos cheques.
Finalmente, los presuntos secuestradores dejaron escapar a Javier C.S. con vida y unos agricultores de la zona le llevaron de vuelta a les Borges Blanques, donde el constructor interpuso una demanda a los electricistas, a quienes acusa además de deber más de 300.000 euros a la empresa Lucky Best Business.
En estos momentos, el Juzgado de Instrucción número 1 de Lleida es el encargado de llevar el caso, que dejó en libertad con cargo a los presuntos secuestradores tras su declaración.
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