Chrysler LLC, que busca conseguir una ayuda estatal de 5.000 millones de dólares -unos 3.900 millones de euros- para sobrevivir, ha bajado la temperatura, la luz y quitado los relojes de las paredes de sus principal edificio para ahorrar dinero.
La sede del fabricante de automóviles en Auburn Hills, Michigan, está compuesto por una torre de oficinas de 15 plantas y un centro técnico que ocupa unas 50 hectáreas, que lo convierte en el segundo complejo más grande de oficinas en Estados Unidos detrás del Pentágono.
Para recortar costes, Chrysler ha eliminado la mitad de las tubos fluorescentes, que gastan más que las demás -lo que supone un ahorro anual de 400.000 dólares-, ha bajado cuatro grados la temperatura del edificio -con lo que ahorra 70.000 dólares- y ha dejado de retirar la nieve de los pisos más altos de los parkings -con lo que ahorra 310.000 dólares-.
Chrysler informó de los detalles de las medidas tomadas para ahorrar en su página web (http://blog.chryslerllc.com) esta semana, pero no especificó cifras totales de ahorro en su cuartel general.
El mayor rival de Chrysler, General Motors, ha tomado medidas semejantes para recortar gastos, bajando las luces y desconectando las escaleras mecánicas en su sede de Detroit.
Chrysler ya cerró sus oficinas de Auburn Hills entre Navidad y Año Nuevo, lo que dijo había supuesto un ahorro de 250.000 dólares.
El fabricante estadounidense número tres fue golpeado por una caída en las ventas y se mantiene operativo desde el comienzo del año gracias a un préstamo estatal de 4.000 millones de dólares.
Chrysler busca un préstamo de 5.000 millones de dólares para llevar a cabo una reestructuración a la vez que quiere unirse a la italiana Fiat SpA.
Chrysler cerró sus 30 plantas estadounidenses al principio del año para reducir el stock y ahorrar dinero, y está presionando a su mayor sindicato para que acepte una ayuda menor para la salud de sus trabajadores retirados.
Mientras, Chrysler ha retirado cientos de relojes de la pared de su sede, diciendo a los trabajadores que miren la hora en los de muñeca, en los móviles o en los ordenadores. Al quitar los relojes el año pasado, el servicio de mantenimiento no tiene que resetearlos dos veces al año con el cambio de hora.
William Wolf, director de operaciones de las instalaciones de Chrysler, explicó en un post del blog de la compañía que eso reduciría los gastos en 10.000 dólares.
"Todo el mundo se ajusta el cinturón en tiempos difíciles", explicó Wolf. "Ahora sólo tengo que plantearme qué hacer con un armario lleno de relojes", añadió.
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