Kimberley Swann, una adolescente británica de 16 años, fue despedida el pasado lunes 23 de febrero por haber escrito comentarios despectivos sobre su empleo en la conocida red social Facebook.
Su supervisor en la empresa en la que trabajaba, Marketing & Logistics, llamó a la joven a su despacho para entregarle una carta de despido en la que se comunicaba su cese con efectos inmediatos. La carta venía a decir que, ya que no estaba contenta con su puesto, según se podía deducir de sus comentarios en la red, mejor terminar con la relación laboral.
La trabajadora despedida se defendió alegando que ‘simplemente’ se había limitado a decir que su trabajo le aburría, sin dar más explicaciones sobre la empresa en la que trabajaba. El dueño de la compañía afirmó que era ‘una lástima, porque la empleada era encantadora’, pero que la decisión ya estaba tomada.
Por su parte, un representante del sindicato TUC ha afirmado que a pocos empresarios se les ocurriría seguir a sus empleados hasta el bar de la esquina para comprobar si critican su trabajo delante de sus amigos.
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