Las nuevas solicitudes del subsidio por desempleo aumentaron la semana pasada más de lo previsto y el número de parados recibiendo esas prestaciones superó los 5,1 millones, nueva prueba de que la recesión sigue empeorando.
El Departamento de Trabajo anunció hoy que las peticiones del subsidio alcanzaron por primera vez las 667.000, frente a las 631.000 de la semana anterior. Los analistas, sin embargo, había pronosticado sólo un leve salto.
La cifra de 667.000 es la peor desde octubre de 1982, aunque la fuerza laboral ha crecido un 50% desde entonces. El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, aumentó a 639.000, el mayor nivel en más de 26 años.
El mercado laboral de EEUU se ha deteriorado rápidamente en los últimos meses. Las empresas eliminaron casi 600.000 puestos de trabajo en enero, el peor mes desde 1974, lo que situó el desempleo nacional en el 7,6%. Muchos economistas creen que el índice alcanzará el 9% a finales de este año, pese a la aprobación del plan de gastos extraordinarios de 787.000 millones de dólares del presidente Barak Obama.
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