El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha afirmado hoy en nota de prensa que los médicos tienen el deber deontológico de no aplicar a enfermos agónicos tratamientos inútiles o desproporcionados que sólo sirvan para un alargamiento penoso de la vida del paciente. Además, este Consejo señala que el profesional médico debe abordar decididamente la opción de sedar a estos pacientes terminales aunque dicha medida pueda anticipar el fallecimiento del enfermo.
Según el órgano colegiado, la sedación de pacientes agónicos en un determinado contexto asistencial es una buena práctica médica si está ‘bien indicada, bien realizada y autorizada por el enfermo o por su familia’.
Sin embargo, advierte el Consejo de Médicos que la sedación no se podrá convertir en un recurso para reducir el esfuerzo del médico o la carga laboral de las personas que atienden al enfermo.
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