La Inspección de Trabajo estima, basándose en un informe del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico), que un fallo en la manipulación de materiales produjo la muerte de cuatro operarios el pasado 26 de mayo de 2008 en las obras de construcción del nuevo estadio del Valencia CF, situado en la Avenida de las Cortes Valencianas, tras caerse el andamio de una de las torres.
Así lo indicó hoy en rueda de prensa la secretaria de Salud Laboral de FECOMA CCOO-PV, Fina Cueves, tras reunirse ayer con miembros de UGT y de Trabajo para conocer el estudio, que fue trasladado hoy a la Fiscalía y al juzgado de instrucción número 12, encargado de la causa.
De dicho informe se desprende que la caída del andamio, junto con parte del encofrado de la obra, se produjo como consecuencia de una mezcla de procedimientos de trabajo. Es decir, que se utilizaron tanto tornillos como barras de metal para sujetar el material, en contra de las indicaciones de su fabricante. Además, este cambio en el proceso se inició sin realizar una nueva evaluación de riesgo, necesaria en este tipo de casos.
Así, en un principio, en el andamio se deberían haber colocado tornillos, pero finalmente se optó, todavía por causas que no han trascendido, por introducir una barra de metal como elemento de sujeción "a base de martillazos", según detalló Cueves.
Junto a este motivo, el informe contempla que, a pesar de no estar previsto en ningunas instrucciones, se talló la barra de metal que posteriormente se colocó entre el andamio y el encofrado, una barra que, además, se había galvanizado, algo que podría haber desgastado el material.
De estos datos se desprende que, además de responsabilidad civil, podría derivarse una responsabilidad penal, aunque será el juez el que finalmente lo determine. Esta responsabilidad podría recaer sobre la Unión Temporal de Empresa (UTE) responsable de las obras, formada por FCC Construcción y el Grupo Bertolín; sobre el coordinador de la misma; sobre los recursos de prevención -empleados designados por la empresa con suficiente formación para vigilar el transcurso de la obra-; el servicio de prevención o, bien, sobre las subcontratas.
Por el momento, en el informe no se señala a nadie, puesto que se limita a ofrecer datos técnicos. Tampoco recoge quién ordenó el uso de la barra de metal en lugar de los tornillos, ni declaraciones de la UTE o del fabricante del andamio.
INFRACCIÓN MUY GRAVE
Por todo, Inspección de Trabajo establece que ha habido una infracción muy grave, por lo que fija una sanción de entre 90.000 y 600.000 euros. Así mismo, pide que la empresa encargada de la obra se haga cargo del 50 por ciento del recargo de prestaciones de las familias de los fallecidos, es decir, del pago de las pensiones que se establezcan.
Ante estos hechos, Cueves destacó que este accidente, el "más grave" de la Comunitat Valenciana, "se podría haber evitado" cumpliendo con todas las normas de seguridad. Además, lamentó que en la obra no estaban presentes los sindicatos, encargados de la vigilancia y el control, a pesar de haberlo solicitado.
Así, pidió a la Justicia que actúe por este "fatal" accidente en una obra en la que "parece que había mucha prisa por terminar". Preguntada por si su sindicato se iba a personar en la causa, indicó que estudiarán esta opción tras recibir el informe en su amplitud. La federación "estudiará hasta dónde puede llegar por la vía judicial", dijo.
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