El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, trató de tranquilizar a los congresistas el martes, anunciando que con la ayuda del Estado existe una "perspectiva razonable" de que finalice la recesión en 2009, aunque la recuperación completa podría llevar tres años.
En su audiencia semestral ante el Congreso, Bernanke fue mesurado en su pronóstico y subrayó que la economía estadounidense está sumida una "severa contracción" que se prolonga durante el primer trimestre de 2009.
Bernanke dijo que a pesar de los riesgos que corre la economía, las varias iniciativas adoptadas parecen estar estabilizando a los volátiles mercados financieros, de modo que si surten el efecto deseado, la recesión podría finalizar en 2009.
"Si las medidas tomadas por la administración -del presidente Barack Obama-, el Congreso y la Reserva Federal logran restablecer en alguna medida la estabilidad financiera -y solamente en este caso, en mi opinión- existe una perspectiva razonable de que la actual recesión termine en 2009, y que 2010 sea un año de recuperación".
"Es esencial que continuemos complementando los estímulos fiscales con una firme acción gubernamental para estabilizar las instituciones financieras y los mercados financieros", agregó.
Bernanke recordó las previsiones económicas de la Fed publicadas la semana pasada: contracción del PIB de 1,3% a 0,5% en 2009 antes de un crecimiento de 2,5% a 3,3% en 2010.
El jefe de la Fed advirtió sin embargo de que los gobernadores del banco central prevén que "una recuperación completa de la actual recesión probablemente tome más de dos o tres años".
Una vez más afirmó que a pesar de que la Fed no podía bajar más su tipo de interés director, fijado en un rango comprendido entre 0 y 0,25%, se compromete a "utilizar todos los instrumentos disponibles para estimular la actividad económica y mejorar el funcionamiento de los mercados financieros".
El presidente del banco central estadounidense admitió que los últimos indicadores económicos no habían sido estimulantes.
"El deterioro del mercado laboral, las pérdidas considerables de riquezas en capital y bienes inmobiliarios y las condiciones restrictivas de los préstamos pesaron sobre la confianza de los consumidores y sobre sus gastos", constató.
El diagnóstico fue confirmado este martes con la publicación del índice de confianza de los consumidores, que cayó a su nivel más bajo desde que el instituto Conference Board lo mide (1967). Según CB, 40,5% de las familias espera que la coyuntura se degrade más en los próximos seis meses, y 50,8% que continúe tan mal como hasta ahora.
"Además, las empresas redujeron sus inversiones reaccionando a perspectivas que se degradan, así como a las dificultades para obtener préstamos", indicó.
Según Bernanke, los esfuerzos de Estados Unidos y sus socios económicos para atenuar los problemas para obtener préstamos "contribuyeron a devolver cierto grado de estabilidad en algunos mercados financieros".
Las tasas de los préstamos para las empresas y los hogares candidatos a la compra de viviendas se moderaron en los últimos meses, a pesar de que "persisten tensiones considerables en algunos mercados" de crédito, recordó.
Las medidas adoptadas para ayudar al mercado inmobiliario y recapitalizar el sistema bancario "tendrían que estabilizar todavía más nuestras instituciones y mercados financieros, mejorando la confianza y contribuyendo a restablecer el flujo de crédito necesario para permitir la reactivación económica".
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