La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que los servicios financieros alrededor del mundo se han visto seriamente afectados a raíz de la crisis, con más de 325.000 despidos anunciados entre agosto de 2007 y febrero de 2009, según se desprende del último informe elaborado por la institución.
Este informe será presentado hoy durante la reunión que mantendrán en Ginebra más de 100 altos representantes de gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores, para debatir -entre el 24 y el 25 de febrero- sobre el impacto de la crisis económica en los más de 20 millones de trabajadores del sector financiero a nivel mundial.
Durante la reunión también se evaluarán medidas para ayudar a los trabajadores del sector bancario y de seguros a sobrellevar la crisis. Estas medidas incluyen prestaciones por desempleo y protección social que sean adecuadas y estén bien diseñadas, políticas de activación y servicios de empleo efectivos.
Según el informe, medidas de este estilo no sólo sustentarían los ingresos de los trabajadores que se han visto afectados, sino que facilitarían la transición hacia nuevos puestos de trabajo y reducirían los riesgos de desempleo e inactividad a largo plazo.
ACELERACIÓN DE LOS RECORTES DE EMPLEO
Además, el informe de la OIT sugiere una "rápida aceleración" en la pérdida de puestos de trabajo dentro del sector financiero, ya que muestra que el 40% de los despidos, unos 130.000 puestos de trabajo, ocurrió entre octubre de 2008 y el 12 de febrero de 2009.
"Es casi seguro que las cifras subestimen la verdadera situación de este sector, que ha estado en el epicentro de la crisis financiera y económica", dijo la jefa del servicio de actividades sectoriales de la OIT, Elizabeth Tinoco.
"A medida que la economía global entre más en recesión, y que los activos de las instituciones financieras se vean más afectados, es de esperar que la pérdida de puestos de trabajo en la industria también se acelere", aseguró.
A su vez, el documento señala que, si bien la economía mundial en su totalidad sentirá las consecuencias de la crisis, se espera que sean los centros financieros como Nueva York y Londres los que sufran el golpe inmediato.
Por otro lado, el documento también analiza medidas que fomenten el cambio hacia un sector financiero que esté enfocado en las necesidades de la economía real y que se adopten incentivos que alienten la elección de actividades de menor riesgo, incluyendo la alineación de los salarios de los altos ejecutivos y las políticas de ganancias con los resultados a largo plazo.
Los comentarios están cerrados.