General Motors solicitó el viernes al Gobierno canadiense ayuda por importe de 6.000 millones de dólares para poder finalizar su plan de reestructuración.
GM mantendrá entre el 17% y 20% de su producción norteamericana en la provincia canadiense de Ontario y no prevé cerrar su nueva fábrica, afirmó en su plan de reestructuración presentado el viernes a los gobiernos de Canadá y Ontario.
El constructor no precisó la cifra que solicita, pero indicó esperar un monto "proporcional" a los 30.000 millones de dólares pedidos el martes a las autoridades estadounidenses.
Entre las medidas previstas para reducir costes, GM espera bajar los salarios de sus 12.000 empleados canadienses y las pensiones de los 56.000 jubilados.
El grupo también quiere reducir en 10% el salario de sus altos dirigentes y va a lanzar en Canadá la producción de cinco nuevos vehículos, entre ellos motores híbridos.
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