El fabricante sueco de automóviles Saab ha solicitado ser puesto bajo administración judicial con la esperanza de escapar a la quiebra, indicó este viernes un portavoz de la compañía a la radio sueca.
"Depositamos la solicitud" ante el tribunal del distrito de Vaenersborg -suroeste de Suecia-, confirmó a la AFP la portavoz de Saab, Margareta Hoegstroem, añadiendo que la compañía espera para este mismo viernes la respuesta judicial.
Esta maniobra llega después de que su casa madre, la estadounidense General Motors (GM), también sumida en una crisis sin precedentes, advirtiera de que Saab podría acogerse a la ley de quiebras "este mes" a menos que el gobierno sueco acudiera en su ayuda, lo que Estocolmo rechazó.
La reestructuración de Saab garantizaría la supervivencia de algunas de sus divisiones y permitiría a algunos de sus proveedores recuperar parte de su dinero.
General Motors indicó en un comunicado aparte que la solicitud de quedar bajo administración judicial tiene por objetivo crear "una entidad completamente independiente" que atraería a los inversores.
La reorganización de Saab se basaría en un proceso legal liderado por un administrador independiente designado por el tribunal, que trabajaría conjuntamente con el equipo de dirección del constructor, según GM. Si el tribunal acepta la petición, la administración judicial será ejecutada durante tres meses y "requerirá un fondo independiente para tener éxito", según GM.
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