El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, afirmó ayer que la afiliación ha arrancado el año registrando una evolución "claramente desfavorable" que se mantendrá en febrero, si bien auguró que el equilibrio se alcanzará entre marzo o abril, llevando a un incremento "a partir de mayo o junio" en función de cuando se pongan en marcha los proyectos vinculados al Fondo de Inversión Local de 8.000 millones.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, Granado señaló que si se atiende a los factores estacionales, "es lógico" que se produzca un "ajuste mucho más leve" en la construcción que el visto hasta ahora y, de hecho, aseguró que esta caída se ha moderado "espectacularmente" en la primera quincena de febrero.
A su juicio, la pérdida de afiliados se reducirá a "solamente algunos miles de empleos" en los próximos meses gracias a las nuevas obras de los consistorios. No obstante, admitió que los sectores de industria y servicios seguirán sufriendo un "ajuste muy duro" en los próximos meses, que no verá su freno hasta la primavera.
Cuentas de la seguridad social
Respecto a las cuentas de la Seguridad Social, Granado indicó que la pérdida de un millón de afiliados interanual en enero será "compensada" por un incremento de casi 700.000 trabajadores que pasarán a cotizar como desempleados. "Esto no es ocultar el espectacular problema del paro, sino reconocer que el sistema tiene un colchón del que no disponía hace quince años", remachó.
En este sentido, Granado recordó que la legislación española establece unas bases de sostenibilidad de la Seguridad Social que garantizan una mayor aportación del Estado al sistema "en los momentos de crisis", que se realiza a través de las cotizaciones sociales de los desempleados que cobran prestaciones contributivas y de los beneficiarios de rentas no contributivas a partir de una determinada edad.
"Esto quiere decir que (los desempleados) están protegidos porque la pérdida de empleo no conduce a pérdida de cotización, lo que explica la paradoja del superávit", incidió. En este punto, recordó los datos del cierre provisional del ejercicio 2008, que se saldó con un superávit de 14.428,21 millones de euros, el 1,31% del PIB.
Granado señaló que este resultado positivo se extenderá a 2009, gracias al "colchón" de unos 6.000 millones de euros con el que cuenta el sistema, procedentes de los 4.000 millones de euros que ha ingresado de más sobre lo presupuestado en 2008, y los 2.000 millones de euros que ha gastado de menos. "El superávit presupuestario se mantendrá por muy difícil que se presente el año", aseveró.
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