Cientos de personas se manifestaron el sábado en varias ciudades de Rusia para protestar contra los despidos masivos de trabajadores en un país golpeado por la crisis económica.
Se trata de la mayor movilización social organizada en Rusia desde la manifestación de finales de diciembre en Vladivostok (Extremo Oriente), que se había saldado con la detención de unas 200 personas.
Sin embargo, ayer las protestas se desarrollaban en calma. En San Petersburgo (noroeste) unas 500 personas se reunieron al pie de una estatua de Lenin, en las inmediaciones de una de las estaciones ferroviarias de la ciudad. Los manifestantes entonaban consignas como ‘los trabajadores no deben pagar por la crisis’ o ‘dejen de perseguir a los militantes del derecho laboral’.
San Petersburgo alberga varias fábricas del sector automovilístico. Un sindicalista de la del grupo estadounidense General Motors, Evgueni Ivanov, recibió una paliza tremenda cerca de su casa la semana pasada, lo que ha conmocionado a los militantes locales. El sindicalista, que tuvo conmoción cerebral y una fractura de la nariz, estaba presente en la manifestación de este sábado. ‘Las agresiones a los sindicalistas muestran que representamos un peligro para alguien’, destacó.
‘Nuestra salvación está en nuestras manos. Debemos reagrupar nuestras fuerzas’, declaró por su parte Alexander Vinogradov, que lidera el movimiento de protesta.
La movilización fue idea de los empleados del sector automovilístico, pero otros sindicatos se unieron a ella para expresar su preocupación ante el trato dispensado a los trabajadores en tiempos de crisis.
Rusia se ve muy afectada por la crisis económica y las cifras del desempleo aumentaron espectacularmente en las últimas semanas pese a los esfuerzos gubernamentales por respaldar el tejido industrial. El número de desempleados ascendía a 5,8 millones a finales de diciembre, según la Oficina de Estadísticas Rosstat. Muchos trabajadores sufren además las medidas de paro técnico y asisten impotentes al descenso de su poder adquisitivo. Todo ello agravado por una inflación alta y una moneda que se ha depreciado considerablemente en tres meses.
En Moscú, un centenar de personas se manifestaron bajo la nieve ante un enorme monumento de bronce dedicado a las víctimas de la revolución de 1905, constató la AFP. ‘¡Trabajo, salario, libertad!’, ‘¡Libertad para los sindicatos!’, gritaban los manifestantes.
Eduard, empleado de una fábrica, duda de la sinceridad de las autoridades y desconfía de los planes de ayuda prometidos a diferentes sectores. ‘Oficialmente el gobierno declaró su apoyo a la industria pero no le da lo suficiente, sólo da a los bancos y a los oligarcas’. dijo.
Varias decenas de manifestantes protestaron en Togliatti (sur), sede de la principal planta del constructor automovilístico Avtovaz, según la radio Echo de Moscú.
En Jabarovsk (Extremo oriental) se juntaron unas 200 personas por iniciativa del Partido Comunista para protestar contra el alza de los precios en Rusia, informó la agencia Interfax.
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