Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos están recibiendo más solicitudes que las que realmente necesita. La crisis que está sufriendo el país, con más de tres millones de empleos perdidos, ha aumentado el número de voluntarios que desea ingresar en el Ejército, la Fuerza Aérea, la Infantería de Marina o la Marina de Guerra.
Sin embargo, dichos cuerpos cumplieron con creces sus objetivos de reclutamiento el año pasado, algo que no sucedía desde el año 2004. Aún así, el número de peticiones sigue en aumento.
Según el director de política de ingresos en el Pentágono, Curtis Gilroy, ‘cuando la economía se debilita, aumenta el paro y no hay trabajo en la sociedad civil, por lo que el reclutamiento se hace más fácil’.
Además, a partir del próximo mes de agosto los soldados con al menos tres años de servicio activo podrán estudiar en cualquier universidad pública a cargo del Gobierno de EEUU, o podrán destinar el dinero para pagar la matrícula en una universidad privada.
Ejército e Infantería de Marina -los dos cuerpos con mayor número de soldados en los conflictos de Irak y Afganistán- han abierto nuevas oficinas de reclutamiento por todo el país.
El Ejército de Estados Unidos tiene aproximadamente 1,1 millones de efectivos, de los cuales casi la mitad está en servicio activo, una tercera parte en la Guardia Nacional y el resto en la reserva.
Los comentarios están cerrados.