El comité de empresa la multinacional japonesa YKK, dedicada a la fabricación de cremalleras y complementos textiles, denunció ayer que la compañía ha despedido en las dos últimas semanas a veinte trabajadores de su planta de Tortosa (Tarragona), el 9% de los aproximadamente 200 empleados que integran la plantilla.
Según indica el comité, formado por los sindicatos UGT, USOC y CCOO, la empresa ha argumentado que se trata de un despido por causas objetivas por reducción de la producción, debido a la crisis económica. Los representantes sindicales afirman que ‘no se pueden adoptar medidas de tipo estructural sin negociarlas con los representantes democráticos de los trabajadores’, y apuestan por utilizar medidas menos traumáticas como bajas voluntarias y prejubilaciones.
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