La Organización Internacional del Trabajo (OIT) propuso ayer, como colofón a la octava Reunión Regional Europea del organismo y dentro de un documento que recoge las principales conclusiones del encuentro, elaborar planes de estímulo económico para pequeñas empresas con el fin de paliar los efectos de la crisis económica mundial en el empleo. Además, la OIT pide también profundizar en el diálogo social para construir un futuro mejor para los trabajadores.
La Organización recomienda también apoyar a las personas más vulnerables de la población, para que no se queden al margen del mercado laboral; en este sentido, identifica a mujeres, jóvenes e inmigrantes como los mayores perjudicados por la contratación temporal y por los contratos de corta duración.
Resalta el documento de conclusiones la importancia de retener a los trabajadores, si ello es posible, por medio de acuerdos sobre la reducción del tiempo de trabajo, y la necesidad de fomentar las oportunidades de formación para preparar a los profesionales a afrontar mejor la situación de crisis actual.
La OIT recomienda igualmente promover políticas de flexiseguridad, un sistema laboral que pretende hacer frente a la evolución del mercado y de la tecnología sin comprometer la seguridad del operario. Este concepto, mezcla de flexibilidad del mercado laboral y protección de los trabajadores, ya se ha puesto en marcha en determinados países del mundo, pero los sindicatos se muestran reacios a su implantación.
Por último la OIT también menciona la libertad sindical, la negociación colectiva y el trabajo decente como variables que deben estar presentes en la acción de los gobiernos.
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