El fabricante de electrónica japonés Pioneer ha anunciado que abandona el negocio deficitario de fabricación de pantallas de televisión planas y recortará otros 10.000 puestos de trabajo, mientras se dirige a unas pérdidas anuales récord de 1.008 millones de euros.
Pioneer, un habitual en el mercado de las televisiones y uno de los mayores fabricantes de electrónica para coches, está sufriendo junto a otras compañías de electrónica niponas la ralentización de la economía mundial y la fortaleza del yen.
La compañía dijo que cerraría del negocio de televisiones planas en marzo de 2010 y consideraría una alianza en el sector de los discos ópticos como parte de una reestructuración que centrará más la atención en su negocio de electrónica para coches.
"Es extremadamente doloroso abandonar un negocio que hemos construido como pioneros en la industria", dijo el presidente Kotani en rueda de prensa.
"Las fluctuaciones del mercado han estado fuera del ámbito de nuestras expectativas y hemos llegado a la conclusión de que no podemos esperar que mejore la rentabilidad".
Pioneer tenía un 5,9 por ciento de cuota de mercado en televisiones de plasma en los primeros nueve meses de 2008, muy por detrás del 37,2% de Panasonic, el 22,8 por ciento de Samsung Electronics y el 15,5 por ciento de LG Electronics, según los datos de la compañía de investigación DisplaySearch.
Pioneer dijo que recortaría 6.000 empleos fijos y 4.000 temporales y contratados por obra. Los recortes se sumarán a los 5.900 que ya suprimió entre marzo y diciembre del año pasado, que hizo descender su número total de trabajadores a 36.900.
Pioneer también advirtió el jueves de que ahora preveía presentar unas pérdidas netas de 130.000 millones de yenes (1.008 millones de euros) en el año fiscal que concluye el 31 de marzo, frente a la previsión anterior de 78.000 millones de yenes de pérdida. La compañía recortó su previsión de ventas en un 20 por ciento.
Los comentarios están cerrados.