El restaurante ‘A Dios pongo por testigo’, situado junto a la catedral vallisoletana, ha presentado una nueva fórmula para plantarle cara a la crisis: Menús a cambio de la voluntad.
Santiago Gómez, el dueño del establecimiento junto a su mujer, Iris, ha explicado que esta iniciativa surgió gracias a un amigo de ambos que ‘viaja mucho’ y recordó que esta idea ya se está haciendo en Valencia, Londres, Nueva York y Berlín.
El menú está compuesto por tres primeros y tres segundos, que se irán variando diariamente, agua, vino o refresco, pan y postre y ‘en principio’ se ofrecerá de lunes a viernes. ‘Visto la situación en la cual estamos todos decidimos poner la voluntad nosotros y los comensales’, comentó Gómez.
‘Los platos van a ser variados, platos de cuchara, carne a la parrilla, guisos y muy variadito, para que coman bien’, indicó Gómez, que no teme demasiado que haya clientes que se quieran aprovechar de esta nueva idea ‘ahí esta la conciencia de cada uno a la hora de pagar y de salir por la puerta porque nosotros tampoco somos una ONG, somos trabajadores iguales que ellos’.
No obstante, el propietario del establecimiento se muestra confiado en que los clientes respondan de forma positiva. ‘Creo que la mayoría de la gente y más acá en Valladolid, se va a portar bien, igual que pretendemos portarnos bien nosotros’, explicó.
Por su parte, los clientes se mostraron satisfechos con la propuesta. ‘Me parece buena idea para darlo a conocer’, comentó un joven, mientras que un padre, que comía junto a su familia, señaló que no habían venido al restaurante por la nueva iniciativa sino porque eran habituales del establecimiento y que iban a pagar lo que suelen pagar normalmente, ‘unos 50 euros aproximadamente’.
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