Cerca de un millar de empresarios del sector del metal, principalmente constituido por pymes, secundaron ayer un acto reivindicativo en Barcelona en el que presentaron a la Administración un decálogo de medidas para superar la crisis que atraviesa el sector y advirtieron al Gobierno de que es el momento de llevar a cabo ‘grandes sacrificios’ para salvar al tejido empresarial.
Entre las medidas a aplicar a corto plazo destacaron garantizar el acceso a la financiación para evitar el ‘ahogamiento’ de muchas empresas del sector, así como propuestas de rebajas de impuestos, reformas legislativas como en la ley de Morosidad y una mayor flexibilidad en el mercado laboral.
Durante su intervención, el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, hizo un llamamiento a la consecución de un ‘pacto social’ entre empresas, sociedad civil y administraciones para afrontar este momento de ‘grandes sacrificios’. Aseguró que las empresas no piden subvenciones e insistió en que ellas son ‘la solución a esta crisis’.
Al acto también acudió el presidente de la patronal española CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien aprovechó para hacer suyas las reivindicaciones del sector catalán y confió en que los gobernantes ‘escuchen y actúen en consecuencia porque el tiempo para tomar medidas es cada vez más limitado’.
Díaz Ferran aseguró que la actual crisis, la más dura y profunda que recuerda, plantea a las empresas el desafío más importante, salvarlas, por lo que confió en que los poderes públicos establezcan ‘condiciones favorables’ para asegurar el futuro y fortalecimiento de la industria en España.
‘El Gobierno debe tomar medidas, porque, cuando toquemos fondo, los países que hayan conseguido llevar a cabo medidas estructurales podrán salir más rápido’ de la crisis, subrayó el presidente de la patronal, y auguró para los que no lo hagan ‘una senda tortuosa y desastrosa’. Aseguró que las medidas aplicadas en España son todavía ‘insuficientes’.
SUBIDAS SALARIALES DEL FUNCIONARIADO
Rosell y Díaz Ferran coincidieron en expresar su crítica a que la Administración haya subido los salarios de los funcionarios en un 3,9% en un momento de ‘gran crisis’ en el que el resto de los trabajadores se enfrentan a subidas del IPC y, en algunos casos, a congelaciones salariales o rebajas.
Díaz Ferran consideró que estos incrementos ‘no son de recibo’ y Rosell apuntó que no es ‘comprensible’ está situación en un momento en que los recursos de que disponemos deben someterse a un ‘control exagerado’.
En el acto también intervinieron el presidente de la Unión Metalúrgica de Cataluña -organizadora del encuentro– y destacados empresarios del sector en la comunidad como el presidente de Ficosa, Josep Maria Pujol, que intervino en nombre de los empresarios de la provincia de Barcelona.
Además de una nutrida representación empresarial y patronal, al acto también acudieron representantes del mundo político como el presidente de ERC, Joan Puigcercós, y el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol.
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