La octava Reunión Regional Europea de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) analizará a partir de mañana en Lisboa las consecuencias de la crisis económica en el mercado laboral del continente.
La cita servirá a lo largo de cinco jornadas para llamar la atención sobre la pérdida de puestos de trabajo en los países de la región y para estudiar medidas que frenen una recesión que, según un comunicado de la OIT, puede suponer un gran impacto social en la zona.
La OIT alerta de que, si no se frena la pérdida de puestos de trabajo, la tasa de desempleo en el sudeste de Europa -excluido el espacio comunitario- y los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) puede aumentar del 8,8 al 9,8% a lo largo de 2009.
La tasa de desempleo en la Unión Europea, a su vez, puede elevarse durante el año que acaba de comenzar un 1,5%, del 6,4 al 7,9%, según datos de la OIT.
La reunión contará con representantes de gobiernos y trabajadores, que estudiarán los planes y medidas puestos en marcha por los diferentes estados para dar respuesta a la crisis que sufre la economía mundial.
Los participantes abordarán también posibles medidas a corto plazo contra la crisis y las perspectivas de mejora del empleo en Europa y Asia Central a largo plazo.
Las delegaciones analizarán además los desequilibrios existentes en los mercados laborales y el incremento de los beneficios empresariales en relación a la pérdida creciente de poder adquisitivo por parte de los trabajadores.
La cita servirá para examinar políticas sociales, laborales, de "flexiguridad" (conjugación de la flexibilidad en los mercados laborales con el mantenimiento de políticas de protección a los trabajadores), conciliación familiar y de protección social.
Durante el encuentro se revisará el trabajó llevado a cabo por la OIT desde la última reunión regional de hace cuatro años en la ciudad de Budapest.
La organización recuerda que Europa y Asia enfrentan diferentes grados de exposición a la crisis y que su capacidad de respuesta es también distinta.
La OIT ha identificado una serie de medidas necesarias para proteger a las personas, apoyar a las empresas productivas y salvaguardar los empleos, entre las que destaca el respeto de la libertad sindical y el derecho de la negociación colectiva.
Además, la OIT resalta la necesidad de eliminar todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio y pide la erradicación del trabajo infantil.
La OIT pide que se faciliten políticas de formación para los trabajadores, se potencien las oportunidades de readaptación profesional, el fortalecimiento de los servicios de colocación y el establecimiento de planes de emergencia para el empleo.
El director general de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), el chileno Juan Somavía, ya alertó del "drástico deterioro de la producción y de los niveles de empleo en toda la región".
Somavía avisó sobre el peligro de las repercusiones sociales y políticas de "una recesión profunda y prolongada", que en su opinión merece atención prioritaria por parte de todos los agentes sociales.
La cita de Lisboa contará con la presencia del primer ministro luso, José Sócrates; la primera ministra moldava, Zinaida Greceani; el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, y el viceprimer ministro checo, Alexandr Vondra.
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