Acortar las vacaciones de verano, adelantar el inicio de curso y retrasar el final y aumentar los días lectivos son propuestas que vuelven a oirse estos días en la comunidad educativa con el argumento de mejorar el aprovechamiento académico de los alumnos y conciliar la vida familiar y laboral.
Cataluña y Andalucía, dos de las comunidades que más tarde abren los colegios, acaban de anunciar la intención de adelantar el curso al 7 de septiembre.
La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, ha defendido el adelanto del año escolar para ‘buscar un calendario que satisfaga la conciliación de la vida laboral y familiar’, aunque ‘hay que tener en cuenta -ha matizado- las opiniones e intereses de toda la comunidad educativa’.
Las dos grandes confederaciones de padres de alumnos del país, CEAPA y CONCAPA, vienen rechazando la jornada escolar continua y piden la redistribución del calendario escolar, sobre todo de las vacaciones veraniegas, por considerarlas demasiado largas y perjudiciales para el rendimiento de los alumnos.
Suelen quejarse también de los trastornos educativos y familiares que causan las días laborables sin clase en el curso (unos tres al año agrupados o sueltos), aunque poco a poco aumenta el número de centros abiertos en horario extraescolar o en días no lectivos.
Desde el sector sindical, el presidente de Enseñanza del sindicato CSI-F, Eliseo Moreno, ha denunciado que las administraciones actúan de forma ‘unilateral’ y ‘se pliegan a las presiones de los padres’ sin otra consideración en la reforma de calendarios.
Moreno espera que se escuche al profesorado porque el curso ‘no debe estirarse sin ningún objetivo’, sino que debe racionalizarse para favorecer un ritmo adecuado de aprendizaje de los alumnos, ‘no en función de las vacaciones de los padres’, advierte.
La Ley Orgánica de Educación establece un mínimo de 175 días lectivos en los niveles obligatorios y deja el calendario escolar en manos de las consejerías autonómicas, de forma que el curso 2008-2009 ha empezado con una semana o más de diferencia entre varias comunidades.
Comenzó antes, el 8 de septiembre, en Infantil y Primaria de Aragón, Canarias, Comunidad Valenciana y La Rioja, mientras que los alumnos andaluces, baleares, catalanes, extremeños y madrileños fueron los últimos en incorporarse, el día 15, según datos recopilados por la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).
La diferencia entre autonomías llegó a los nueve días en Secundaria Obligatoria (ESO) y a los trece en el primer curso de Bachillerato si se comparan las fechas establecidas por las consejerías y el Ministerio de Educación en Ceuta y Melilla.
El final de las clases también varía entre el 18 y el 29 de junio, según la comunidad y la etapa educativa.
Un informe de la Generalitat de Cataluña indica que los países escandinavos inician el curso en Primaria a mediados de agosto y finalizan, la mayoría, a principios de junio, excepto Noruega, que lo hace el 20 de junio.
En Alemania, el primer país europeo en comenzar el año académico, los escolares van a clase el 1 de agosto y acaban el 31 de julio; en Bélgica, las aulas abren el 1 de septiembre; en Francia, el 6; y en Irlanda, el 3.
En España, las comunidades con más jornadas lectivas previstas este curso son Canarias en Infantil y Primaria (179) y Baleares y Cataluña en ESO y primero de Bachillerato (176 en ambos casos).
Según un estudio de CEAPA, no se cumple el mínimo de 175 en la ESO en Asturias (170), Canarias (174), Castilla y León (173), Extremadura (174), Galicia (171), Madrid (173), Rioja (172) y Comunidad Valenciana (174), además de Ceuta y Melilla (173).
En Primaria están por debajo Extremadura (174) y Ceuta y Melilla (173).
El decreto que prepara Andalucía aumentará los días lectivos de 175 a 180 en Infantil y Primaria, que comenzarán el 7 de septiembre, y mantendrá los 175 de ESO, que seguirá empezando el 15 de septiembre.
Los padres han respaldado la medida para mejorar los rendimientos escolares y avanzar en la conciliación familiar, con la oposición inicial de los sindicatos.
En Cataluña, los sindicatos han acogido con desconfianza el nuevo calendario que ha diseñado por ‘motivos pedagógicos’ la Generalitat, que mantiene las horas lectivas, aunque contempla una nueva semana de vacaciones en febrero, en la que se garantizará una oferta, no gratuita, de actividades extraescolares.
Cantabria también debatirá con la comunidad escolar un adelanto de curso, mientras que País Vasco, Asturias, Galicia, Navarra o La Rioja no contemplan ahora mismo cambios y Murcia podría ampliar el horario de apertura de colegios.
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