El brutal aumento del paro en Estados Unidos cerró una semana de anuncios de decenas de miles de despidos adicionales por multinacionales en varios continentes, mientras los mercados apostaban por la pronta adopción del plan de estímulo de Barack Obama y nuevas medidas de apoyo a la banca estadounidense.
Una apuesta que animó a las Bolsas mundiales el viernes, pese a las malas cifras del empleo en EEUU, y que permitió al índice Dow Jones ganar un 3,5% durante la semana.
En enero, la primera economía mundial perdió 598.000 empleos, la peor cifra en 34 años, y el índice de paro subió al 7,6%, su nivel más alto desde 1992.
Desde el inicio de la recesión en diciembre de 2007, EEUU ha perdido unos 3,6 millones de empleos, de los cuales 1,8 millones en los últimos tres meses, un fenómeno que se suma a la caída de la demanda de los consumidores y la crisis del sistema bancario.
Los datos del paro anunciados el viernes incrementaron la presión sobre los senadores de EEUU para que superen sus desacuerdos y adopten el masivo plan de estímulo económico necesario, según Obama, para evitar ‘una catástrofe nacional’.
Un acuerdo preliminar pactado por los líderes senatoriales durante la noche del viernes sobre el plan, de unos 827.000 millones de dólares, abrió la puerta a un voto en los próximos días.
Luego habrá que reconciliar la versión del Senado con la de la Cámara de los Representantes antes de que Obama pueda firmar la ley de este paquete destinado a reactivar la economía, mediante inversiones públicas y recortes de impuestos.
Entretanto, se espera mañana lunes el anuncio por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, del nuevo plan de apoyo a la maltrecha banca estadounidense que debe modificar y completar el paquete de 700.000 millones de dólares votado por el Congreso el pasado mes de octubre a petición del entonces presidente George W.Bush.
El nuevo plan, según filtraciones en la prensa de EEUU, no parece incluir la creación de un banco público encargado de comprar los activos ‘tóxicos’ de los bancos.
Cómo los Estados de la Unión Europea pueden sacar de los balances de los bancos los activos considerados como ‘tóxicos’ es precisamente uno de los temas que debatirán los ministros europeos de Economía y Finanzas a comienzos de semana en Bruselas
La medida es vista como esencial para restaurar la confianza y normalizar la concesión de créditos, ya que, pese a las cuantiosas ayudas que reciben las entidades financieras, el crédito sigue sin llegar a la economía real.
Según el Banco Central Europeo (BCE), la mayoría de los bancos europeos reconoce haber endurecido las condiciones del crédito a empresas y particulares en el último trimestre. Sin crédito, cae el consumo y las empresas se ven abocadas a suspender pagos y despedir a sus trabajadores, lo que agrava la recesión.
Una recesión de cuya magnitud se tendrá una idea más precisa el próximo viernes cuando se difundan los datos del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE en el último trimestre de 2008.
Los titulares europeos de Economía y Finanzas quizás hablen también de la decisión de Obama de limitar a 500.000 dólares a remuneración anual de los ejecutivos de bancos y empresas que reciban ayudas, y aborden la amenaza del proteccionismo, que aflora en las más diversas latitudes.
El resurgimiento de los reflejos proteccionistas frente a la crisis global también puede estar sobre la mesa de los responsables de Finanzas del G7 reunidos en Roma el próximo viernes.
Mientras, continuará esta semana la avalancha de resultados de empresas, como Cola-Cola y PepsiCo, Barclays, Total, EDF, Barclays, ArcelorMittal, PSA y Renault, entre otros.
Las ventas de coches se desplomaron en enero en EEUU y en Japón. Y Toyota Motor, el primer productor mundial de vehículos, ha dicho que prevé las primeras pérdidas anuales de su historia: 3.849 millones de dólares.
El gigante japonés de la electrónica Panasonic, que prevé una pérdida anual de 4.244 millones de dólares, eliminará 15.000 empleos.
Los recortes de empleos anunciados abarcan otros muchos sectores y regiones, desde los 7.000 previstos por la cadena estadounidense de grandes almacenes Macy’s hasta los 8.600 de la aerolínea escandinava SAS.
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