El comité de empresa y la dirección de Koxka intercambiaron ayer nuevas propuestas para negociar el ERE que plantea 275 despidos durante una reunión que se prolongó durante cinco horas con la intermediación del departamento de Innovación, Empresa y Empleo del Gobierno de Navarra.
La parte social pidió a la dirección de la multinacional que acepte su última propuesta, que contempla, entre otras medidas, prejubilaciones a los 55 años y bajas voluntarias de 37 días y 37 mensualidades.
La reunión se celebró en Pamplona en la sede del departamento de Empresa, con la mediación del consejero José María Roig, y con el propósito de comprobar si existía alguna posibilidad de recuperar las negociación rota el pasado mes de enero. Tras el encuentro se entiende que si no se reanudan las negociaciones no hay acuerdo.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, Manuel Benítez, de CCOO, explicó que la reunión había sido "algo tensa" y que habían salido de ella "casi como habían entrado", es decir, "con una propuesta encima de la mesa" y "sin ningún avance".
Al comienzo de la reunión, según explicó Benítez, la empresa realizó una primera oferta que establecía la prejubilación en los 58 años con el 75 por ciento del sueldo, el convenio con la Seguridad Social hasta los 62 años y las bajas voluntarias a 36 días y 24 mensualidades. Sin embargo, y tras un receso, la dirección realizó una segunda oferta que rebajaba la prejubilación a los 57 años y las bajas voluntarias a 37 días.
Finalmente, y tras un nuevo receso solicitado por UGT y CCOO, los representantes sindicales realizaron una nueva propuesta conjunta en la que se exige, en primer lugar, un plan de futuro para la empresa. Sobre las prejubilaciones, proponen que se establezcan desde los 55 años hasta los 58 con el 75 por ciento del sueldo, el convenio con la Seguridad Social hasta los 62 años y de los 58 en adelante con el 80 por ciento.
En cuanto a las bajas voluntarias, los sindicatos proponen que sean de 37 días y 37 mensualidades, y que una empresa externa se encargue de la recolocación de los trabajadores con bajas voluntarias.
Por último, también plantearon la posibilidad de que los trabajadores despedidos estén en el paro durante dos años con la condición de que transcurrido este tiempo la empresa les vuelvan a llamar para que vuelvan a la planta y de no ser así, se le penalizaría con 20 días con un límite de 42 mensualidades.
Benítez, que aseguró que la empresa ya les había adelantado que este último punto no podía ser asumido, explicó que ahora están "a la espera" de que la dirección les llame la semana que viene "porque nos han pedido un plazo para consultar y estudiar las nuevas propuestas".
Por último y sobre el informe que debe remitir el Gobierno de Navarra al Ministerio de Trabajo sobre la situación de las dos plantas de Navarra, Benítez aseguró que todavía no saben cuál será el sentido del informe y que el consejero les había pedido más datos.
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