El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, advirtió hoy de que la economía española seguirá destruyendo empleo en los próximos meses, y aunque reconoció que será un periodo malo para el mercado laboral, confió en que los datos "no tengan la dureza" de los últimos tiempos.
Corbacho, en declaraciones a los periodistas antes de asistir a un desayuno organizado por Europa Press con el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, volvió a insistir en que, si todo sale como ha previsto el Gobierno y sus medidas comienzan a funcionar, España no alcanzará los cuatro millones de desempleados.
"Existe una confianza razonable en que todas las medidas empiecen a dar sus frutos y nos quedemos en esa previsión del 16% (tasa de paro prevista por el Ejecutivo para este año)", manifestó Corbacho, que aludió especialmente al impacto positivo que tendrá el Fondo de Inversión Local para frenar la destrucción de empleo.
El titular de Trabajo reconoció que es "muy difícil hacer una previsión exacta" de cómo evolucionará el paro en el próximo periodo, si bien precisó que, aunque se seguirá destruyendo empleo por el mayor crecimiento de la población activa, los meses venideros podrían arrojar cifras menos duras.
Por otro lado, y en respuesta a las afirmaciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, de que los 3,3 millones de parados que tiene España sitúan al país en "emergencia nacional", Corbacho subrayó que si existe tal emergencia, lo que tendría que hacer el líder de la oposición es "criticar menos y ponerse al lado del Gobierno".
LA CONSTRUCCIÓN PODRÍA HABER TOCADO FONDO
A la espera de que próximos datos lo confirmen, Corbacho cree que el ajuste de la construcción, sector que ha destruído en torno a medio millón de empleos, podría "estar llegando al fondo". La razón que argumenta el ministro para pensar así es que este sector generó 17.000 parados en enero, por los más de 136.000 que sumaron los servicios o los 31.000 de la industria.
Algo parecido explicó esta mañana la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, durante una entrevista con Antena 3 recogida por Europa Press. Rojo señaló que el peso de la construcción en el desempleo se ha reducido desde el 30% al 8% en enero, por lo que consideró que "algo está empezando a cambiar" en el sector.
La responsable de Empleo reiteró, tal y como dijo ayer en la rueda de prensa del paro registrado de enero, que las variables macroeconómicas hacen "muy difícil" predecir con exactitud los datos de desempleo y agregó que, si es necesario, el Gobierno revisará sus previsiones como han hecho otros organismos internacionales.
De momento, se mantienen las ya realizadas, consistentes en una tasa de paro del 15,9% en 2009, con la que no se llegaría a los cuatro millones de desempleo, y del 15,7% para 2010. En todo caso, Rojo subrayó que "lo importante no es cuántos parados puede llegar a tener España", sino la acción conjunta de todos los gobiernos (autonómicos, locales y central) y de la sociedad para la tendencia actual cambie.
En este sentido, la secretaria general de Empleo aseguró que, en la medida en que empiece a fluir liquidez a familias y empresas y haya más confianza y más consumo, la actividad económica compenzará a despegar y la tendencia del empleo se modificará. "La situación, especialmente de acceso al crédito, tiene que cambiar", añadió.
Rojo recordó que el Gobierno ha garantizado la protección por desempleo a todas las personas que tienen derecho y que está trabajando "muy seriamente" para que cada parado "tenga la atención que merece".
En cuanto a la situación de los autónomos, la secretaria general de Empleo recordó que se está trabajando en el diseño de la norma legal que permitirá a estos trabajadores cobrar el paro. Dicha ley, dijo, se canalizará a lo largo de este año y podría ser efectiva en 2010.
El ministro de Trabajo ya explicó en su día que la intención es que esta norma entre en vigor el año próximo, si bien los autónomos tendrán que esperar a 2011 para cobrar la prestación pues deberán cotizar un mínimo de doce meses para acceder a la misma.
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