El paro y la crisis hacen que las carreteras acusen por primera vez en diez años el síndrome de ‘fin de mes’

Las carreteras madrileñas han vuelto a notar, una década después, el síndrome de ‘fin de mes’, es decir, registran desde hace un tiempo una menor ocupación en la última semana de cada mes debido a la crisis económica, mientras que el transporte público está perdiendo viajeros por el fuerte aumento del paro.

Así lo afirmó hoy, durante la presentación de un estudio sobre congestión del RACC, el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, que explicó que existe una correlación entre la afección de la crisis económica y el descenso de la ocupación de las vías.

"Estamos volviendo a notar un fenómeno que había desaparecido hace una década, que es el de fin de mes. El cobro de la nómina hace que el tránsito viario sea mayor a principios de mes, mientras que a finales se nota la bajada, algo que en los últimos años no pasaba", indicó.

Asimismo, señaló que las modalidades de transporte público, sobre todo el Metro y los autobuses municipales, están perdiendo viajeros por el descenso de la actividad productiva y el aumento del desempleo, ya que ha descendido el número de personas que se desplazan todos los días a trabajar. "Es normal que se note que hay 800.000 parados más", apostilló.

Por su parte, el director de la Fundación del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), Miquel Nadal, manifestó al respecto que, a pesar de desconocer los datos concretos de la afección de la crisis económica al uso de las carreteras, "no es aventurado pensar que se producen menos movimientos".

De hecho, Nadal señaló que en Barcelona el número de trayectos de las carreteras de su área metropolitana descendió en un 5 por ciento en 2008. Concretamente, especificó que en el primer semestre del año pasado no se apreció ninguna variación, mientras que en el segundo, cuando la crisis económica ya se hacía sentir, hubo un acusado descenso del tráfico.

Por otro lado, el concejal de Seguridad y Movilidad apuntó que la crisis económica está repercutiendo también en el aumento de las dificultades para comercializar las plazas de aparcamiento para residentes construidas desde hace un año. Por ello, señaló que se está permitiendo, en ocasiones, más de una plaza por familia o se está aumentando el radio de búsqueda de compradores.