Mayor productividad, menor índice de absentismo laboral y un creciente interés por la formación son “la cara positiva” de la actual crisis económica y de uno de sus indicadores más negativos, la tasa de desempleo, que alcanza ya a más de tres millones de parados en España, según un análisis elaborado por la escuela de negocios internacional ESCP-EAP.
Según datos de ESCP-EAP, la difícil coyuntura económica por la que atraviesa nuestro país está impulsando el desarrollo de nuevos hábitos entre los empleados, como la preocupación por adquirir más formación; el empeño por cumplir con las tareas encomendadas con más intensidad y el propósito de no faltar al trabajo sin un motivo claramente justificado.
El análisis de la escuela de negocios revela que la demanda de formación ha aumentado, especialmente, para aquellos programas que, como los MBA’s, están dirigidos a directivos y ejecutivos con experiencia. De esta forma, las solicitudes para realizar un master especializado en management se han incrementado en torno a un 25%, como consecuencia de la incertidumbre laboral que está obligando a los profesionales a buscar fórmulas para diferenciarse y afianzarse en sus puestos.
Un buen año para reciclarse
En este sentido, el análisis de ESCP-EAP muestra que mientras el sector empresarial parece inclinarse por congelar o recortar el presupuesto destinado a formación, los profesionales están reaccionando de forma opuesta, convencidos de que la falta de oportunidades laborales exige perfeccionar más que nunca su currículum.
De ahí que alrededor del 56% de los empleados opte por buscar alternativas de financiación fuera de su empresa, con el fin de cursar posgrados y másteres, principalmente de carácter internacional, que les permitan escalar puestos de mayor responsabilidad o les abra puertas en un mercado global claramente competitivo.
Asimismo, la inseguridad actual y el temor a perder el empleo son otras causas que, según el informe de ESCP-EAP, están generando un cambio positivo para las empresas. Así, tras un aumento del 50% del absentismo laboral entre los años 2000 y 2007 -período que coincide con una bonanza económica- el miedo a formar parte de un expediente de regulación está llevando a los trabajadores a cuidar sus bajas y a “escaquearse” menos de su trabajo. De hecho, las ausencias empezaron a caer en el primer semestre de 2008.
Es hora de organizarse
Finalmente, el análisis de ESCP-EAP confía en que la crisis comience a derribar el tópico que sitúa a España como el país europeo donde más horas se pasa en el trabajo, pero donde la producción es todavía más baja. Tanto es así que la incertidumbre está impulsando a muchos trabajadores a organizarse para lograr buenos resultados en el desempeño de sus funciones y convertirse en empleados “imprescindibles”.
No obstante, la escuela recuerda que esta tendencia no resta importancia al papel de los jefes, que deben seguir motivando a sus empleados, ya que lograr que estén "contentos y optimistas" es la única garantía para mejorar la productividad de una empresa.
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