El grupo automovilístico francés PSA anunció el lunes a los sindicatos que quiere reducir la actividad de su fábrica cercana a Madrid para afrontar la crisis del sector, y que la medida debería afectar, de distintas maneras, a hasta 2.800 personas.
"Las bajas perspectivas de ventas de vehículos para 2009 (…) tienen una lógica repercusión en la reducción de la cantidad de vehículos a producir, y ello, evidentemente, en la organización industrial y en el número de personas necesarias para la fabricación de los vehículos", consideró el grupo en un comunicado.
PSA, que ha agotado las medidas acordadas en anteriores negociaciones, como por ejemplo dar vacaciones de manera anticipada a sus operarios, ha iniciado las negociaciones con los sindicatos para reducir la actividad.
El proyecto, "que podría afectar a la totalidad de la plantilla", se presenta bajo tres formas: Cierre total de la factoría durante un cierto número de días, suspension rotatoria temporal de empleo y plan de bajas incentivadas.
La fábrica de Madrid, que produce el Peugeot 207 y el Citroen C3, emplea a 2.800 personas.
PSA también tiene otra fábrica más importante de más de 9.000 trabajadores en Vigo.
El mercado automovilístico español ha caído en picado y los constructores presentes en el país, que exportan la mayor parte de su producción, también sufren la fuerte ralentización del mercado europeo.
En España, tercer productor europeo, las matriculaciones de coches han caído cerca de un 42% en enero, respecto al año anterior.
Las empresas piden al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que aplique medidas de reactivación del consumo esgrimiendo el fantasma del cierre de fábricas.
De hecho, los constructores de coches ya han aplicado medidas de reducción de la actividad, a menudo temporales. La asociación que los agrupa, Anfac, considera que unos 100.000 trabajadores están siendo afectados por la crisis del sector.
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