Cientos de personas se manifestaron ayer por las calles de Pamplona en contra de los expedientes de regulación de empleo (ERE) de las empresas Koxka, en Pamplona, y Kobol, en Peralta, que afecta a más de 200 trabajadores.
La manifestación partió a las 18 horas de la Plaza de la Cruz y, tras recorrer varias calles del centro y casco viejo de Pamplona, finalizó una hora más tarde en la Plaza del Vínculo. Muchos de los manifestantes, entre los que había familias con niños, portaban cruces de madera.
Durante la manifestación, precedida por sendas pancartas en la que se podía leer ‘191 despidos NO. Koxka despidoriz ez’ y ‘No a los despidos en Kobol’, los asistentes corearon gritos como ‘Ni en Koxka ni en Kobol, ni un solo despido’, o ‘Es hora ya de huelga general’.
Al finalizar la marcha, la representante de CCOO Ana Zapata leyó un comunicado en el que manifestó que ha llegado el momento de que el Gobierno de Navarra se ‘implique’ en este caso. Censuró que en la mesa de negociación, la dirección de la empresa no ha accedido a valorar ‘ni una sola de las medidas alternativas a los despidos que hemos planteado’.
Afirmó que si se aplica este ERE, las plantas ‘no tienen viabilidad’ con plantillas ‘tan reducidas’. ‘La realidad es que nos van a cerrar las plantas de Navarra en cuanto la planta de Chequia sea capaz de sacar las producciones’, dijo, para manifestar que no están dispuestos a permitirlo. Exigió así un plan de futuro industrial con inversiones garantizadas.
Zapata señaló que este ERE es un ‘caso flagrante de deslocalización y poca vergüenza’. ‘Las políticas de estas multinacionales van a dejar a Europa como un desierto industrial a no ser que se impida desde los gobiernos locales o centrales’, dijo, para recordar que las plantas de Koxka y Kobol han sido un ‘buque insignia’ dentro del tejido industrial de Navarra.
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